Capitulo 11

1.9K 134 0
                                    


~12 DE ABRIL~

-¡Hija!

-Hola, papi. -Le sonreí mientras que me abrazaba para después hacer lo mismo con George.

-¿Y quién es tu amigo? -Suspiré nerviosamente para unir mi mano a la de Dawson. Tenían que creer que realmente nos amábamos.

-Bueno, papis. Éste es Dawson, mi novio.

-¡¿Qué?!

-Tú no tenías novio, Sabrina.

-Eso fue lo que dije... -Murmuré arrastrando a Dawson conmigo hacia el salón.

-¿Pero lo estás diciendo de verdad? -Asentí.

-Y no solo eso, ¡vamos a casarnos!

-¡Madre del amor hermoso!
-George fingió desmayarse mientras que Jonh abría bien los ojos.

-¡Ahora si que te estás quedando con nosotros!

-No, papi. Es de verdad, mira.
–Estiré la mano hacia ellos para que vieran el anillo que hacía dos días me había regalado Dawson para que ésta farsa fuera más creíble.

-¡Que bonito! ¡Es precioso, hija! ¿Cuándo es la boda?

-Dentro de dos meses.

-¡¿Qué?! -George volvió a fingir que se desmayaba mientras que papá nos miraba totalmente mosqueado.

-¿A qué se debe tanta prisa?

-¡¿Y por qué antes de que nazca el bebé?!

-Muchas mujeres se casan estando embarazadas, papi. ¿Qué problema hay? Además, tengo que deciros otra cosa...
–Ambos volvieron a mirarme atentos. –El señor Marshall... Sufrió un accidente del que no sobrevivió...

-¿Qué? ¡¿Y el bebé?!

-El bebé se quedará conmi... Con nosotros.

-¡Toma! -Gritó George de pronto feliz haciéndome abrir los ojos como platos. -No me alegro de la desgracia de ese tal Marshall, pero te dije que ese bebé era mi nieto o nieta.

-George, por favor. -Comentó papá seriamente antes de mirarnos nuevamente para dirigirse a Dawson. -¿Te harás cargo de ese bebé?

-Sí, señor.

-¿Por qué?

-¡Papá! -Me quejé cruzandome de brazos.

-No te preocupes, Sabri.
–Dawson sonrió acariciando mi espalda para que me tranquilizara. -No tengo mucha familia y Sabrina es lo más cercano a una que tengo. Ella, y ahora el bebé, lo serán tras nuestra unión.

-¿Desde cuándo os conocéis?

-Hace bastantes meses.

-Hace un año, para ser más claros. -Respondí corrigiéndolo.

-¿Llevas saliendo con un chico casi un año y no nos habías dicho nada?

-Lo siento, papi. Pero debía comprobar que lo que tenía con Dawson era real.

-Esto es muy raro, hija...

-No digas bobadas, Jonh. ¡Y deja que la niña sea feliz!
–George me abrazó antes de hacer lo mismo con Dawson.
–¡Bienvenido a la familia!

Lazos De SangreOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz