Beso sabor a tequila [1]

Capítulo 2: La primera vez que la vi

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HOLA HOLA HOLA, DIGAN HOLA

WTF NOS LEEMOS CON EL CAPÍTULO 2 DE BSAV, ESTE CAPÍTULO ES NUEVO, NO ESTABA EN LA VERSIÓN ANTIGUA ASÍ QUE DISFRUTEN AMORES

Me ayudarían comentando y votando

Ahora sí, disfruten

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 CAPÍTULO 2: LA PRIMERA VEZ QUE LA VI

DANIELA WEMBLEY

PASADO

Conocí a Kathleen Myers en el primer día de la universidad hace dos años.

Era el inicio de muchos estudiantes que habíamos decidido estudiar Ingeniería en Gestión Logística, y nos adentramos todos los de ese período, en la mañana, en el aula de Introducción al Álgebra.

Ella entró con un lindo vestido simple de color limón, unas botas negras y su cabello, en ese tiempo, un poco más arriba de la cintura completamente suelto. Llevaba sus audífonos conectados y posó su vista por la hilera de asientos ocupados. Vi la preocupación por su rostro hasta que observó los dos asientos disponibles que se encontraban delante de mí.

Sus ojos se encontraron con los míos por unos microsegundos, hasta que alguien más entró y la empujó por accidente.

Un chico alto y castaño, le sonrió en forma de disculpa y le dio el paso haciendo que ella se sonrojara a la velocidad de la luz.

La chica se sentó en el primer asiento disponible y para mi desgracia, el chico se sentó en el segundo, quedando entonces él delante de mí.

Mis ojos volvieron a la chica que desconectaba sus audífonos y sacaba una pequeña libreta junto a una pluma negra y estuve por levantarme para preguntarle su nombre y no sé, crear mi primera amistad de la universidad, cuando el chico castaño tocó su hombro y le habló.

─Disculpa, me llamo Blas Tremblay. ─murmuró presentándose.

Entonces ella se dio vuelta y lo miro con algo de sorpresa en sus facciones. ─Soy Kathleen Myers.

Ahí supe su nombre, era muy lindo, igual que ella.

Y pude ser yo quién se animara a pedirle su número, pero Blas Tremblay se me adelantó, lo hizo desde un inicio.

Ese día hicieron un trabajo en equipo, yo lo hice con una chica desconocida pero amable, sin embargo, por alguna razón no podía dejar de ver el cabello castaño cobrizo de Myers.

Así la conocí, luego coincidimos en muchas clases, pero mira, parecía que el destino estaba encaprichado y no quería que me acercara a ella porque nunca hicimos grupo juntas, nunca nos tocó exponer un mismo tema, nunca encontraba asiento a su lado.

Nunca hubo un ella y yo en una misma oración.

Luego me di cuenta que había entrado al grupo de porristas de Biltró. Y a mi nunca me gustó el fútbol, bueno, miento, estaba interesada en entrar al equipo de fútbol femenino de la universidad, Las Quimeras de Biltró, sin embargo, en medio de la pruebas sufrí de un bajón de azúcar que me hizo desmayar y quedar mal frente al entrenador y a la capitana Brooke Johnson.

Horas después tuve que mencionarles que padecía de diabetes, y aunque casi rogué por un puesto en el equipo, mi salud iba primero a mis deseos y no logré entrar.