Extra final: Beso sabor a tequila +18

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DANIELA WEMBLEY

15 de septiembre del 2024

2 AÑOS DESPUÉS DEL REENCUENTRO

No sé el momento exacto en que pensé, ''Kathleen tiene que permitirme ser su esposa.''

Tal vez fue en el momento en que descubrí que no podría vivir sin sus besos.

O cuando me di cuenta que amaba que ella durmiera a mi lado.

O tal vez cuando los desayunos tenían sentido porque nos sentabamos juntas y hablábamos de lo que habíamos soñado la noche anterior.

O tal vez cuando descubrí que la amaba con mi mente, alma y cuerpo.

La amaba en mis pensamientos, la sentía en mi corazón y mi cuerpo se había familiarizado y enamorado de ella.

Solo supe que sería un privilegio para mí, ser su esposa y que ella fuera la mía.

A lo largo de nuestra historia, pasaron muchas cosas. Lastimamos personas, nos lastimaron de vuelta, teníamos corazones rotos, teníamos almas perdidas, no teníamos metas porque ninguna miraba más allá del presente, nos enamoramos como quién se tira de un acantilado sin paracaídas tratando de disfrutar del salto más importante, pero sin dudas, el último.

Enamorarnos fue una mezcla de sentimientos y emociones. Fue estruendoso, fuerte, ensordecedor, entró en nosotras el sentimiento de querernos e incluso en nuestro adiós, nunca dejamos de hacerlo. Fue caótico, como si hubieramos estado cerca de un agujero negro, el cual en algún momento, nos absorvería y no podríamos escapar.

Porque ni la luz puede escapar de los agujeros negros.

Fue salvación, porque aunque nos lastimamos, logramos ser ese grito de ayuda la una con la otra.

Amar a Kathleen Myers es el sentimiento más real y fuerte que he sentido y jamás dejaré de sentir.

Myers es mi alma gemela, fui rápida para saberlo cuando nos conocimos, lo recordé cuando nos alejamos, y lo sé hoy, que estamos juntas de nuevo.

Para este punto de la historia, ambas hemos terminamos la universidad. Sí, han pasado unos años desde nuestro reencuentro. Ambas estamos mentalmente estables y ambas amamos crear planes a futuro.

Jamás imaginé que iba a amar tanto a una persona como la amo a ella.

Así que, no sé con exactitud el momento en que pasó, lo que sí sé, es que quiero pasar el resto de mi vida con ella.

─¿Estás segura?

Noah, sonríe de lado mientras se encuentra apoyado a la pared y me mira llorar de felicidad.

Beso sabor a tequila [1]Where stories live. Discover now