52. Fighting against your own demons.

45 4 0
                                    

La noche ha llegado y Brandon aparca en el último sitio en el que imaginé que podrían encontrarse las carreras: El banco en el que trabaja mi padre. «¿Sabe él lo que ocurre aquí abajo?» me pregunto, enviándole un mensaje al respecto.

Por suerte, el único que me conoce —y que siga aquí a estas horas— es el conserje que suele limpiar el banco con cascos en sus orejas y música metal a todo volumen. Bajo del coche y veo como Brandon se queda inmóvil, mirando al frente con la mirada perdida en algún recuerdo.

– Brandon... Estoy aquí. No pasa nada...

– Es llegar y ya siento esta sensación asfixiante en mi pecho. No... No lo entiendo.

– Si quieres, puedo...

– No. —Dice, girando su cabeza para mirarme a los ojos— Esa misma sensación es la que está dando fuerzas para salvar a Jayden. Si me quitas este dolor...

– Está bien. Si quieres, puedes quedarte aquí y...

– ¿Y dejarte sola? —Pregunta, abriendo la puerta para salir del coche— Ni loco. Si mal no recuerdo, está en esa sala de allí.

Caminamos hasta la puerta vigilada por lo que parece ser un guardaespaldas. Al vernos llegar, se cruza de brazos, creciendo algunos centímetros debido a sus grandes músculos, que se flexionan y se extienden según su posición. Doy un paso al frente, asegurándome de que nadie nos ve y coloco mi mano sobre su pecho, convirtiendo toda esa temeridad en miedo. Lo miro fijamente, con el ceño fruncido fingiendo enfado y el hombre de casi dos metros se aparta asustado de mí, permitiéndome abrir la puerta.

– ¿Quién coño es ahora? —La voz de Jayden suena cansada, irritada y embriagada.

– Pues quién voy a ser...

– Harper. —Susurra, abriendo los ojos de par en par al verme.

– Vengo a sacarte de aquí. Coge tus cosas porque nos vamos. —El muchacho sigue inmóvil, todavía en shock— ¿Se puede saber por qué te has metido en este mundo? ¿Por sentirte culpable del accidente? Tú no tuviste la culpa, Jayden...

– No. —Responde, recuperando el control de su cuerpo— Es cierto que al principio lo hice porque me sentía culpable, pero ahora lo hago porque me gusta. Me gusta correr, las fiestas, ganar dinero fácil... Y soy bueno en ello.

– Y acabarás muerto como Brian y todos los demás. —Comenta Brandon, con un tono realmente triste.

– Lo de BB fue un terrible accidente... —Veo como Brandon aprieta los puños, aunque puedo verle preguntarse el porqué— Bigby me lo explicó cuando le pregunté, ¿sabes? Quisiste liarme, pero, al parecer, fue una carrera justa y acabó perdiendo el control del coche. Nada más.

– ¿Nada más? Es gracioso que Brian pensara que esa iba a ser su última carrera, ¿no crees? Como si supiera que algo malo iba a pasarle...

Las palabras de Brandon nos sorprenden a los tres: Por un lado, estamos Jayden y yo, quiénes no podemos evitar quedarnos en shock al saber que aunque todos crean que fue un accidente pueda haber algo más. Por otro lado, está Brandon. Quien no entiende de donde salen todos esos conocimientos. Como si no recordara la razón ni el motivo por el que sabe todo eso.

– Por favor, Jayden... —Me acerco a él, colocando mi mano en su pecho para usar mi persuasión— Déjalo antes de que te pase algo...

El castaño sujeta mi mano y la aparta como si nada. Como si, a pesar de no saber qué estoy haciendo, quisiera deshacerse de mí. Puedo sentir su mirada fija en la mía, con una expresión fría. No le han hecho efecto mis poderes. ¿Por qué no le han hecho efecto?

Stay By My Side (DLMG#2) [Remastered]Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum