Stay By My Side (DLMG#2) [Remastered]

43. Not all is really bad (PART 2).

~Jayden~

Suspiro con pesadez mientras que me termino el quinto cubata preparado por una de las dos chicas de compañía de Bigby, las cuales comienzan a cansarme. Éstas, al notarlo, salen de la sala en la que estoy, refunfuñando y susurrando sandeces sobre mi orientación sexual.

– Tú... Sí, tú. —Le digo a la especie de guardia que vigila la puerta— ¿Le puedes preguntar a Bigby cuándo puñetas salimos de aquí? Me estoy aburriendo como una ostra... Para esto, podríamos haber quedado en la plaza mayor a la hora de la carrera... —El guardia asiente, alejándose de la sala.

Poco después, Bigby aparece con una gran sonrisa en la cara. Al verme, me hace un gesto con la mano para que me acerque, así que lo sigo hasta la barra de bar en la que se prepara una copa.

– Eres impaciente y eso me gusta... Se nota que tienes ganas. Pero, es tu primera carrera oficial, por lo que intentarán golpearte y hacerte perder el control del coche para sacarte de la carretera.

– ¿Algún consejo? —Pregunto irónico, haciéndo que mi socio ría.

– Que no te toquen muchos los huevos. Bueno, estábamos esperando a Santos... Al parecer el muy idiota ha atraído a la pasma y los ha tenido que despistar... Pero ya ha llegado, por lo que ya podemos salir.

– Yo conduzco. —Digo, cogiendo de la mesa las llaves del coche de Bigby, mientras se pilla un vaso donde vierte el contenido de su bebida.

Salimos del aparcamiento y conducimos hasta la Plaza Mayor.

– ¿Cuál es el reccorrido? —Pregunto, mirando a mi copiloto, quien se está liando un porro.

– Si mal no recuerdo, salís de la Plaza Mayor al Muelle, de ahí al Barrio Pobre y volvéis por el túnel que pasa al Centro.

– ¿El Barrio Pobre? ¿Te refieres al barrio portuario?

– Sí, sí, ese... Pero, tranquilo. Ahora os lo dirán seguro.

Llegamos a la plaza y dejo el coche preparado junto al de los demás. Bigby es el primero en bajarse. Yo, respiro hondo, y bajo fingiendo tener una sonrisa confiada en la cara.

– Muy bien. Los corredores serán Santos, Lagarto, Veneno y Ángel Pecador. El recorrido es simple: Plaza, Muelle, Barrio portuario, Centro, Plaza. Vale todo. ¿Lo tenéis?

– Pues claro. —Decimos los cuatro al unísono.

– Muy bien. Lo único que no vale es agredir al conductor. Nada de escupitajos, disparos, lanzamientos de piedras... Hacemos carreras ilegales, pero somos éticos. Así que quiero una carrera limpia.

– De acuerdo. —Respondemos una vez más.

– Suerte y que gane el mejor.

– ¡Apuestas! ¡Apuestas! —Escucho de fondo— ¡Hagan sus apuestas!

Me siento en el coche y espero a Bigby. Lo veo llegar con los ojos rojos y con el aliento que le huele como si una mofeta viviera dentro de él. Sacudo mi cabeza y él me da la mano. Se la estrecho con fuerza, indicándole que estoy preparado.

– Suerte, chico. Demuéstrales por qué confío en ti...

– Eso está hecho.

– Mucha suerte, Ángel... —Dice una de las chicas que siempre rondan alrededor de Bigby— Espero poder llegar a ser tu Diablesa algún día...

– Eso está más que hecho todavía. —Le respondo, guiñándole el ojo, mientras veo como me lanza un beso antes de colocarse entre Veneno y yo.