47. Sudden (Special IV).

65 4 0
                                    

– ¿Cómo sabes que Leire es mi hermana? —Pregunta, mirándome sorprendido.

– Ella misma me lo ha confesado antes de venir. Se ha enterado de lo que estás haciendo y ha venido a pedirnos que te saquemos de este mundo de drogas, alcohol y autodestrucción.

– ¿Y por qué te importa lo que haga? Sabes que estoy enamorado de Harper y no he hecho más que hacérselo pasar mal... Está en el hospital por mi culpa.

– Te equivocas en dos cosas, Jayden: A mí no me importa lo que hagas, me importa cómo puedes acabar si continúas por este camino. No quiero que te pase lo que le pasó a Brian. Y no fue tu culpa en absoluto. Tú no la atropellaste, Jayden. Simplemente no pudiste llegar a tiempo y no pasa nada.

– Brandon...

– Por favor, Jayden... Déjalo antes de que sea tarde.

El muchacho me mira fijamente y puedo ver que se lo está pensando, que algo que he dicho le ha llegado al corazón y ahora duda en dejarlo. Pero en el momento en el que su expresión se vuelve más seria, me doy cuenta de que, esa duda, ha perdido la batalla.

– Lo siento, Brandon, pero no voy a dejar de correr. Ya puedes hacer lo que quieras que...

Lo abofeteo. No sé muy bien por qué, ni qué me ha llevado a hacerlo, pero por la sala suena el eco de mi mano impactando contra su mejilla. Una sensación extrañamente familiar se apodera de mí, haciendo que varias lágrimas caigan por mis ojos sin razón alguna. Jayden se coloca ambas manos sobre su colorida mejilla y me mira boquiabierto. Cierro los ojos y tenso la expresión de la cara, esperando un contraataque que nunca llega. Vuelvo a abrirlos,viendo que no se ha movido ni un centímetro.

– Espero que recapacites, Jayden. Si no lo haces por mí... Hazlo por Harper.

Y dicho eso, salgo de allí casi sin luchar. Haciendo que las lágrimas caigan sin parar. Llorando por algo que ni yo sé muy bien qué es. Camino hasta el coche, encontrándome solo frente a la columna con todas las fotografías de los corredores caídos en la carretera. Y, sin pensar con claridad, tomo la foto de Brian con ambas manos, escondiéndola dentro de mi camiseta con tal de llevármela de allí. Cuando llego al coche, la escondo en la guantera, saliendo del aparcamiento lo más rápido que puedo. Al ver la luz de mi teléfono parpadear, paro para ver las notificaciones que me han llegado. Tengo tres llamadas perdidas de Kyle.

~Harper~

Escucho la puerta abrirse y decido quedarme con los ojos cerrados al sentir la lentitud con la que la persona que llega se adentra a la habitación. Puedo sentir su nerviosismo y sé perfectamente de quién se trata por el olor tan característico de su perfume. Leire termina cerrando la puerta, sentándose en el sillón a mi lado, dejando escapar un largo suspiro. Sea lo que sea lo que quiere decirme, parece estar buscando las fuerzas para hacerlo, así que decido seguir fingiendo.

– Harper, yo... Lo siento. Te he estado mintiendo. Jayden... Es mi hermano y... —Así que es cierto. Jayden y Leire son hermanos tal y como sospeché desde mi fiesta— Tienes que ayudarlo. Sé que, después de lo que te dijo, puede que le odies, pero... No era él mismo. Luca sintió como alguien le empujaba. Dice que era una mujer muy guapa, de cabello negro y ojos marrones tan claros, que parecían dos perlas de oro. —Nyx. «¿Ella drogó a Jayden?»— No la conozco y tampoco la vi en la fiesta, así que quizás... Ella drogó a mi hermano. En cualquier caso... Él está metido en carreras callejeras y... Te necesita...

Escucho a mi mejor amiga llorar y eso me parte el alma. Finjo apretar los ojos y mover lentamente la cabeza para mirarla sin hacerlo realmente. Termino abriendo los ojos lentamente, haciendo que la muchacha me tome de la mano, mientras me sonríe.

Stay By My Side (DLMG#2) [Remastered]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن