Stay By My Side (DLMG#2) [Remastered]

66. Homecoming.

La fiesta termina sin ningún otro incidente. La gente se marcha a sus casas y nosotros dejamos a Jayden en el sofá "para que duerma la mona". Aunque nadie sabe quién es, nadie pregunta. Simplemente suponen que se ha pasado de copas y que hemos decidido invitarle a que se quede en nuestra casa para que no conduzca de vuelta de dónde sea que viene.

Lo más increíble es que nadie se percató de lo ocurrido, al menos, no de que Brandon fue el origen de que el cielo se volviera blanco de repente. Asumieron que se debió a una fea tormenta de verano que había explotado de repente y sin avisar. A la mañana siguiente, me levanto algo desorientada y con un intenso dolor de cabeza a causa de la resaca. Buscando las aspirinas en la maleta de Brandon, encuentro una foto con un marco de color negro.

– Pero si es...

– Soy guapo, ¿eh? —Dice una voz detrás de mí, haciéndome dar la vuelta.

– Eres tú... El espíritu del hospital... El que lleva persiguiéndome desde que salí de allí... ¿C-cómo es posible? ¿Por qué Brandon tendría...? Espera. Eres...

– Así es, Harper. Soy el predecesor de Jayden. El que murió por culpa de León Montañés. He de decir que, aunque pienso que fuiste un poco bestia con él, me gustaron los métodos de escarmiento.

– Harper... —Dice Brandon, abriendo la puerta de la habitación mientras se restriega los ojos para quitarse las lagañas— ¿Con quién hablas? Se te oye desde abajo y si Jayden despierta, podría... —Mi novio se paraliza al verme. No. No a mí. Sino al ver el espíritu frente a mí, que se desvanece ante nuestros ojos— Esa espalda, ese cabello... Espera, ¿puedo verlo? ¡No! ¡No te vayas!

– Si puedes verlo es por Auseklis... Él...

– Ha desbloqueado mis poderes... Ese espíritu era...

Un ruido procedente del piso de abajo nos indica que nuestro invitado se está despertando, así que decidimos bajar. Antes, pero, dejo la fotografía sobre la mesita de noche, haciendo que Brandon se la quede mirando un largo rato. No sé qué estará pensando, pero sé que tiene ganas de ir en busca del espíritu que me ha seguido hasta aquí. De buscar a su mejor amigo, de poderse despedir de él. Una vez abajo, vemos al castaño preparar el desayuno. Al vernos, nos agradece sin parar el haberlo dejado dormir en el sofá de la casa.

– ¿Cómo estás, Jayden? —Pregunta Brandon, tomando la taza de café que el otro muchacho le está ofreciendo— ¿Recuerdas algo de ayer?

– Pues... No mucho, la verdad. Una pareja de turistas me pidió que les hiciera una fotografía y cuando cogí la cámara todo a mi alrededor se volvió negro... No recuerdo ni cómo llegué a Bridgewater.

– Tranquilo, es normal. Cuando llegaste, estábamos celebrando una fiesta por lo que entraste para saludar. Pero te empujaron sin querer y te golpeaste la cabeza. Viniste directamente después de tomarles la foto, aunque no nos llegaste a decir por qué.

– Claro, no te preocupes si no te acuerdas muy bien. —Dice Brandon,dándome la razón para convencer al castaño de que todo está bien.

– Ya veo. Muchas gracias, entonces... Bueno, y de nuevo. —Jayden nos sonríe y sale de la casa, dejándome acompañarlo fuera— Adiós, Harper...

– Adiós, Jayden. —Le levanto la mano en señal de despedida mientras se aleja.

– Por fin solos... —La voz del espíritu me hace darme la vuelta, encontrándome a mi derecha, escondido entre los marcos de la puerta y de una de las ventanas.

– ¿Por qué no hablas con Brandon? Estoy segura de que tenéis mucho de lo que hablar y yo aprovecharía la oportunidad que tiene de poder verte para esa despedida que no tuvisteis hace un año...