Stay By My Side (DLMG#2) [Remastered]

55. Obssesion.

Pasan los días y ese extraño símbolo que apareció en mi mano me tiene completamente obsesionado. Incapaz de encontrarlo en ninguna parte, ahora solo puedo dibujarlo una y otra vez hasta obtener alguna pista que me encamine a la verdad. He buscado en todas partes: Mitologías, símbolos religiosos, símbolos celestiales... Y muchos se asemejaban, es cierto, pero algo dentro de mí me decía que no eran el que estaba buscando.

El baile de Fin de Curso ha llegado al fin y, con él, la despedida de los de último curso, que nos dejan paso a nosotros para el próximo año. Aunque, este baile es distinto. Pues es gracias al movimiento feminista que esta vez tenemos en el Applewood High un baile de Sadie Hawkins. Un baile en el que son las chicas quienes piden a los chicos si quieren ir al baile con ellas, hartas de esperar que un chico lo haga y hartas de que siempre sea el chico quien debe dar el primer paso.

Harper ya me lo ha pedido hace unas semanas, por lo que nosotros ya decidimos ir como pareja. Pero es que, lo cierto es, que ahí no acaba la cosa, no. Porque, lo que más ha impactado a la gente es el tema del baile de este año.

– Ángeles y demonios. —Lee Harper, en uno de los cientos de carteles colgados por el instituto— Esto es una broma.

– Este año, demostraremos nuestro lado más salvaje —como unos auténticos demonios— o nuestro lado más tierno —como los ángeles que viven en las nubes— ¿De qué lado estás tú? ¡Disfraz obligatorio! —Leo yo, al ver que la pelirroja no tiene ganas de seguir mirando— Vaya... Thomas no debe estar muy contento.

– ¿No te has enterado? —Me dice la muchacha, abrazada a mí— Está pletórico. Hasta se rumorea que él ha tenido la idea...

– ¡No puede ser! —Exclama Mary, riendo, quien se encuentra a nuestro lado— !Han escrito que el disfraz es obligatorio con negrita, cursiva y subrayado! Algo me dice que mucha gente no quiere disfrazarse...

– ¿Tú crees? —Pregunta Michael, sujeto de la mano de Leire— Este año el comité del baile se ha lucido... Yo ya sé de qué voy a ir.

– ¿De Lucifer? —Dice Leire, ante el comentario de su novio— Porque no hay demonio más malvado que tú.

Todos reímos y Michael se hace el ofendido, cruzándose de brazos. Es algo triste y alegre vernos juntos ahora mismo, riendo tan felices, teniendo en cuenta de que vamos a pasar todo el verano separados. Los padres de Harper han accedido a dejarla venir conmigo a la casa del lago de las Ranas Locas en Bridgewater este verano, por lo que estaremos todo el verano en el pueblo donde nos conocimos. Donde me enamoré de ella.

– Así no es como me llamas por las noches, cariño... —Responde el muchacho, mientras simula un gruñido sexy similar al ronroneo de un gato, a pesar de querer parecer más bien un tigre.

Leire se sonroja de tal forma, que a su lado, un tomate no sería considerado de color rojo. Escondiendo su cara entre su ropa, empuja a su novio con tanta fuerza, que este se tropieza y se cae al suelo, haciéndonos reír a carcajadas. El timbre suena indicando el comienzo de la primera hora, por lo que cada uno se dirige a su clase. Harper y yo, quedándonos solos, caminamos hasta la clase de Thomas.

– Yo... He investigado un poco sobre mis padres... —Me dice, con un tono casi inaudible.

– ¿Ah, sí? ¿Y qué has encontrado?

– De mi madre no he encontrado mucho. Pero, de mi padre... Tengo dos hermanos consanguíneos: Frey, el dios del Sol naciente, de la lluvia y la fertilidad, y Freyja, la diosa del amor, la belleza y la fertilidad.

– Bueno, tiene sentido de que seas Cupido, entonces. Parece que Njord es más causante del amor en vuestra familia que no Lailah.

– Compatibilidad de Naturalezas. —Dice Harper, con una tímida sonrisa.