LOS DIOSES TAMBIÉN AMAN » KIM NAMJOON «

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[Haneul]

Las clases me estaban matando. 

El profesor nos avisó de que deberíamos empezar a trabajar en nuestras tesis. El tema es libre. No sé lo que hacer. Puedo hacer la tesis sobre un único dios, sobre un conjunto o sobre todos, esas son mis tres opciones. 

Podría investigar acerca de los hijos directos de Dios, son solo 5, Namjoon es uno de ellos. 

De todas formas, no sé que hacer con mi tesis. 

-¡Hey, chicas, está el chico guapo del otro día! - gritó una chica de mi clase. 

Creo que ya sé a quién se refieren. 

Después de que Namjoon viniera a recogerme a la universidad, las chicas comenzaron a llamarlo así. Y aún cuando saben que él está en una relación, no dudan en insinuarse y ponerle ojitos a mi novio.

Un día de estos me volveré loca. O quizás ya lo esté, pero qué más da. 

Recogí mis cosas sin darme cuenta de lo que estaba pasando. En cuanto crucé el marco de la puerta allí estaba Namjoon, vestido entero de negro, pantalones ajustado, una camisa de seda que resaltaba sus músculos y una chaqueta de cuero brillante apretada en sus brazos, marcando sus bíceps. 

-Oppa, dame tu número, ¿si? 

-Tengo novia. - dijo seco.

-Ella no tiene porqué enterarse. 

Me sentía cohibida observando esa escena. Normalmente habría dicho algo, pero ahora, por alguna razón, no quiero meterme, siento que soy demasiado débil como para ganar. Por primera vez en mi vida, sentí la sensación de impotencia presionándome el pecho y sin dejarme respirar.

Esa chica, la que le pedía su número a Namjoon, es mil veces más hermosa que yo... Tiene el pelo brillante y sedoso, un maquillaje impecable (no ni siquiera me maquillo), curvas que cualquiera envidiaría, piernas largas y esbeltas, y además es muy atractiva. ¿Qué soy yo comparado con ella? Una minucia, nada, nada en absoluto.

-Namjoon. - le llamé. - Ya podemos irnos. - no quise levantar la mirada, no quería. 

-Oh, cariño. - se acercó a mí e intentó darme un beso, gesto que rechacé y se quedó como un simple beso en la mejilla. - Sí, vámonos.

Sin esperarle, emprendí camino al aparcamiento. Esperé a que Nam llegara y me senté callada en el asiento del copiloto. 

Fue en cuestión de cortos minutos que llegamos a casa. Namjoon, fue a darse una ducha y yo decidí que ya era tiempo de que usara la piscina. 

Mi bikini negro siempre fue la mejor elección. 

La piscina está climatizada, por lo que, aún estando en marzo puedo utilizarla. Era una de esas piscinas infinitas. El paisaje de Seúl por la noche era maravilloso: las luces, el ruido de los coches... Todo era tan simple, tan relajante. 

Unos labios se posaron en mi hombro, y esas grandes manos en mis caderas.

-Haneul... ¿qué voy a hacer contigo?

Ahí estaba otra vez, la presión en mi pecho.

-No tienes que hacer nada...

-¿Por qué estás enfadada conmigo?

-No estoy enfadada.

-Sí lo estás. Estás rara desde que saliste de clases... Dime lo que te pasa, por favor...

-...

-¿Es por lo de esa chica? ¿Estás celosa? Ya sabes que yo no me fijo en nadie que no seas tú, sabes que te quiero con locura.

-Sí, ya lo sé... Lo que pasa es que... en ese momento me sentí... Impotente.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Me comparé con ella, sé que no debí hacerlo... Siempre me dices que me acepte tal y como soy y me ame a mí misma, pero... Al verla, pensé que tal vez yo no era suficiente para ti.

-Haneul... no pienses así. Tú eres la que es demasiado buena para mí... Y no te compares con nadie... Haneul, - agarró mi barbilla, haciéndome mirarle. - he visto muchas mujeres, y tú eres más bella que cualquiera de ellas. ¿Sabes qué fue lo que pensé cuando te vi por primera vez?

-...

-Pensé: "waah...es más bella que una Diosa". 

-¿De verdad pensaste eso?

-De verdad... Allí, sentada, y tuve el impulso de hablarte, quizás porque eras mi alma gemela, pero en ese momento no lo sabía. Te vi indefensa. Y me miraste con esos ojos llenos de lágrimas, y después cuando te besé por primera vez supe que me había enamorado de ti a primera vista.

-Sí, recuerdo el beso bajo la lluvia...

-En realidad, ese fue nuestro segundo beso. El primero fue mientras estabas en coma, estaba tan desesperado en aquel entonces. Fue la primera vez en mi vida que lloré. Estabas tumbada en la cama, y no sabría si tendría otra oportunidad así que te besé...

-Así en ese tiempo ya me querías... Increíble...

-¿Qué es increíble?

-¿Cómo es que un dios está enamorado de mí? Sería más real que estuviera saliendo con un actor o un idol. Pero no, mi novio es un dios...

-Sí, lo es... Y daría cualquier cosa por ti.