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[Namjoon] 

A la mañana siguiente desperté en una cama vacía, en la que supuestamente debía estar Haneul. En cambio, oí el ruido del agua caer del baño y supe que se estaba dando una ducha. Entré al baño y efectivamente Haneul estaba duchándose. 

Me despojé de mi ropa y entré a la ducha con ella. En cuanto el agua mojó mi cuerpo Haneul se giró hacia mí. No estaba seguro debido a el agua de la ducha, pero parecía que Haneul estaba llorando.  

Pasé una mano por su cintura desnuda, se quejó.

-¿Qué pasa? - pregunté. - ¿Te duele mucho?

-Solo un poco...

-Cariño... ¿Estabas llorando?

-¿Qué haces aquí? - cambió de tema rápidamente - ¿No pensaras hacerme nada?

-No, no voy a hacerte nada. Y no evadas mis preguntas, ¿por qué llorabas?

-Tranquilo... no era nada importante. - acarició mis mejillas, para subir sus manos y peinar mi pelo mojado hacia atrás. 

-Era lo suficientemente importante como para hacerte llorar, dime lo que es... o moriré de la preocupación. 

-Eso es mentira, tú no puedes morir. 

-Haneul... cuéntamelo, por favor. 

Terminó por rendirse, se destensó. Bajó sus manos hasta mis hombros, para deslizarse por mis brazos, llegar hasta mis abdominales, subir por mis pectorales y quedarse enlazadas en mi nuca. 

-Mi padre llamó hace unos días...

-¿Tu padre? ¿Ese malnacido? ¿Qué quería?

Haneul me había contado todo acerca de su vida, el divorcio de sus padres, la enfermedad de su madre, incluso acerca de su relación con Seungbae. 

-Al parecer hace unos días me vio subirme en tu coche super caro, y me llamó pidiéndome dinero... Cuando me lo pidió colgué rápidamente, y estuvo llamándome durante todo el día, por eso sé que no me dejará en paz hasta que se lo de... 

Haneul despreciaba esas palabras. Hablaba cada vez más lento, como si se estuviera durmiendo. Cerró los ojos y se dejó caer. La cogí rápido entre mis brazos. 

¿Por qué corría sangre por sus piernas?

¿Qué le estaba pasando a mi Haneul?

(...)

Haneul despertó un par de horas después. Le había vestido con una camiseta mía y la había dejado descansar sobre la cama. 

Poco a poco fue abriendo los ojos. Al principio parecía un poco mareada, y estaba incómoda por la luz que entraba por la ventana. 

Se incorporó y se quedó mirándome.

-¿Qué me ha pasado? - se rascaba los ojos. 

-Te desmayaste en la ducha... Y... estabas sangrando.

-Mierda, mierda, mierda.

-¿Qué pasa? ¿Es algo grave? - dije con preocupación. 

-No, no pasa nada. Solo era mi periodo. 

-¿Solo era eso? Menos mal...

-¿Por qué estás tan aliviado?

-Porque pensé que estabas embarazada y que había tenido un aborto. Aunque la idea no encajaba del todo porque siempre utilizo condón.

-¿Cómo montaste toda esa película en tu cabeza?

-No sé... Pero, si solo es el periodo, ¿como es que te desmayaste?

-La pérdida de sangre hace que el nivel de hierro baje, y sin hierro es posible desmayarse...

-Ah... No sabía que el periodo podía ser así... Supongo que hoy nos quedaremos en casa. - me acurruqué con ella en la cama pasando mi brazo por su vientre, dando leves caricias.

-¿No te desagrada?

-¿El qué?

-El que esté con  el periodo.

-¡Claro que no! Es algo natural que todas las mujeres tienen. ¿Por qué me haces esa preguntas?

-Cuando estaba con Seungbae tenía la sensación de que le daba hasta asco. 

-Yo no soy Seungbae. Sé que en estos días puedes estar algo débil, así que seré tu fiel sirviente hasta que acabe. 

-Si eres mi siervo, ¿podrías traerme una taza de chocolate caliente?

-Claro que sí, princesa. 

Tras dejar un leve y suave beso en su frente, me dirigí a la cocina. Aprendía a hacer chocolate antes de nuestra discusión, a Haneul le encanta, por eso aprendí a hacerlo.

Entré de nuevo a nuestra habitación con una taza en mi mano. Me senté sobre la cama y le tendí la taza que Haneul aceptó gustosa. 

-Gracias...

Veíamos una película mientras Haneul devoraba ese chocolate, de verdad le encanta, tanto el chocolate como la película, porque estábamos viendo "The Apartment", su película favorita. 

Terminó de beber y dejó la taza vacía sobre la mesilla al lado de la cama. La miré y tenía el labio superior manchado de chocolate. 

-Haneul.

-¿Sí?

-Estás toda manchada... 

-¡Oh!

-Ven, deja que te limpie. 

Cualquier persona normal habría cogido una servilleta, pero yo no soy normal, ni tampoco un persona. Así que acerqué mis labios a los suyos y lamí el resto de chocolate de sus labios. A pesar de haber cumplido mi cometido, no quería separarme de ella. Entre beso y beso, oía las pequeñas risitas que Haneul soltaba. 

-¿Por qué has hecho eso? - preguntó entre risas.

-Porque me apetecía. 

-Que pensamientos más raros tienes...

-¿Sabes que tienen en común todos mis pensamientos?

-No, ¿el qué?

-Que tú estás en todos y cada uno de ellos.

LOS DIOSES TAMBIÉN AMAN » KIM NAMJOON «حيث تعيش القصص. اكتشف الآن