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[Namjoon]

-No, no, no y no. Namjoon, es imposible que esto te esté pasando y menos a ti. - andaba de un lado a otro de mi habitación hablando conmigo mismo. - No te puede gustar ella y mucho menos puedes amarla. Si solo la conoces desde hace un mes y un par de días, es imposible que estés enamorado de ella. Namjoon, eres un Dios sexy y sensual, no te puedes doblegar ante una chiquilla de 21 años, inexperimentada, protestona, testaruda, con unos ojos maravillosos y una cara de ángel que--- NAMJOON PARA. Estoy en serios problemas.

Estaba seguro de que era simple confusión. Yo no puedo amar, literalmente, los dioses no podemos amar, es imposible.

Alejé esos pensamientos de mi mente y me centré en lo que tenía que centrarme. Hoy tenemos otra sesión de terapia y la doctora Park me ha dicho que vamos a hacer un ejercicio físico y que necesita que esté presente. Quedé con Haneul en vernos en el hospital, dijo que Yoonmin la llevará.

[Haneul]

-¿Segura que no quieres que te acompañe hasta allí? - me preguntó Yoonmin.

-Estaré bien, puedo ir sola hasta la consulta. Además, Namjoon me está esperando, se preocupará si no llego. - respondí.

Salí del coche hy cerré la puerta detrás de mí. Ese día me había olvidado de tomar mis pastillas después del almuerzo, se me había olvidado por completo y el pastillero donde las guardo se quedó en mi habitación. Espero que no me pase nada.

Caminaba por los pasillos mirando mis pies, no quería que mis ojos se fijaran en otra cosa. De repente llegué a la sala de espera en la que estaba Namjoon, le saludé agitando la mano y él me repondió alzando la barbilla. Después, caí en la realidad, todo eran chicos, debía de haber como 10. Mi vista se nueblaba y sentía pinchazos en mi piernas.

Lo último que recuero es el ruido de un impacto y a un pelimorado corriendo hacia mí.

[Namjoon]

Haneul se desvaneció cayendo al suelo. Corrí hacia ella y logré llegar justo antes de que cerrara los ojos.

Me arrodillé frente a ella y la puse sobre mi regazo. Nadie hacía nada, todos miraban pero a nadie se le ocurrió llamar a un médico aun estando en un hospital.

-¡Que alguien llame a un puto médico! - grité desgarrando mi voz.

La doctora Park salió de la consulta. Miraba a todos confundida hasta que sus ojos cayeron en mí y en Haneul que estaba sobre mis piernas sin consciencia.

-Namjoon, ¿qué ha pasado? - me preguntó cuando colocaba sus dedos en la muñeca de Haneul comprobando si aún tenía pulso.

-No lo sé... - No sé cuando, pero empecé a llorar. - Entró a la sala de espera, me saludo, después miró a su alrededor y se desmayó.

-Son todo chicos. Pero que se desmaye es una situación extrema. ¿Tomó hoy sus pastillas después de comer?

-No tengo ni idea. Me dijo que hoy comería con su amiga Yoonmin.

-¿Tienes su número de teléfono?

-Sí. - había obligado a Haneul a darme el teléfono de Yoonmin y de su madre por si algo como esto sucedía.

Llegaron unos médicos con una camilla y me la arrancaron de los brazos. Me levanté secando las pocas lágrimas que quedaban en mis mejillas y saqué mi teléfono. Llamé a Yoonmin y me dijo que Haneul no había tomado sus pastillas a la hora de comer.

-Docotra Park, Haneul no tomó las pastillas. - dije después de colar. - ¿Por eso se desmayó?

-Una de sus pastillas es para el corazón. Regula la tensión. Al no haberlas tomado su pulso se disparó haciendo que se desmayara.

-Pero despertará, ¿verdad?

-No lo sé. Puede que entre en estado de coma.

¿En coma? ¿Podría no despertar? La única persona que hace que mi corazón lata con fuerza puede que no despierte y solo me quedan once meses aquí, después volveré arriba y jamás la veré otra vez.

Menudas me está jugando el destino.

Necesito verla, necesito saber que está bien, que va a estar bien. Aunque no sepa que estoy con ella necesito asegurarme de que está sana y salva.

La doctora Park me ha dicho que no me dejarán pasar a su habitación. Tengo que esperar, y eso no me gusta, no me gusta nada.

(...)

Estar esperando, hora tras hora, y todavía no había podido verla. Había llamado a su madre y tanto ella como Yoonmin esperaban conmigo a que nos dejasen entrar a ver a Haneul. La espera es una de las cosas que más odio en el mundo. Es un sentimiento exasperante que aborrece a mis sentimientos.

Pero lo único que puedo hacer ahora es solo eso, esperar.

LOS DIOSES TAMBIÉN AMAN » KIM NAMJOON «Where stories live. Discover now