· 1 ·

818 77 6
                                    

[Namjoon]

Este sitio es fantástico. Hay demasiadas cosas que ver. Lo único que he visto hasta ahora es penthhouse en el que el jefe me ha instalado. Seúl es más grande de lo que imaginaba. Hay edificios altísimos y mucha gente va de aquí para allá, algunos van a trabajar, otros al colegio y lo demás a yo qué sé... Esto es, genial.

Volví a mi casa (si la puedo llamar así) y me relajé en la bañera. Antes de volver había visto un bar que parecía ser bastante famoso, solo está abierto por las noches, así que iré a buscar un poco de diversión.

Siento que dentro de un año me va a costar dejar este lugar. Es como que algo me ata a estar aquí y me llama constantemente para que lo encuentre, a lo mejor me lo estoy tomando por donde no es, pero, me encantaría vivir en este lugar para siempre.

[Haneul]

Bien, Haneul, tienes que concentrarte y mantener tu nota media de 9,75 este año. Piensa que en si lo haces podrás tener el trabajo de tu sueños, valerte por ti misma y casarte con Seungbae, adoptar un perrito y un gato y ser muy felices.

Me dije todo eso a mí misma antes de entrar en la clase y sentarme en el último asiento al lado de la ventana.

No presté mucha atención a la clase porque el profesor, al ser el primer día, no estaba dando materia, estaba presentándose y hablando del año escolar.

Lo único bueno l día es que había quedado con mi novio en 30 minutos en la cafetería, tenía que decirme algo importante y tenía un buen presentimiento sobre eso.

Después de la clase fui corriendo a mi habitación a cambiarme de ropa y ponerme algo de maquillaje para no parecer un oso panda ya que tenía una ojeras que se notaban a kilómetros. Me encontré con Yoonmin comiendo, como de costumbre. Volví a salir corriendo de la habitación y llegar a la cafetería justo dos minutos antes de la hora concertada. Entré por la puerta y veo a Seungbae que estaba levantando la mano llamando mi atención. Me acerqué a él y le di un beso al que él no respondió.

-¿Qué te pasa? ¿Te encuentras mal? - pregunté preocupada.

-Tenemos que hablar...

Su cara se puso sería y todas mi esperanzas de que fueran buenas noticias se esfumaron.

-Te has puesto serio, ¿ha pasado algo?

-Mira, no eres tú, soy yo...

O no, esa frase no.

-...

-Hemos tenido una relación muy bonita y -- -le corté.

-¿Me estás dejando? ¿Acaso estás cortando conmigo?

Puso una mano en su pecho y sonrió aliviado. -Menos mal que lo has entendido antes de que te lo tuviea que decir. - literalmente quería que la tierra me tragase. - Ya nos veremos por ahí, aunque ahora no seamos novios podemos ser amigos.

-Oh no, eso ni lo pienses.

Me levanté enfadada de la mesa y volví a mi habitación. En cuanto cerré la puerta las lágrimas salieron. La persona que yo creía el amor de mi vida me ha dejado. Yoonmin corrió hacia mí y me abrazó.

-Haneul, ¿qué ha pasado? ¿te has peleado con Seungbae?

-Me ha dejado. El muy idiota me ha dejado.

-¿Te ha hecho qué?

Me separé lentamente de mi amiga y me senté en la cama, sorbí mi nariz y limpié las lágrimas de mi rostro con el dorso de mi mano.

-No sé que ha pasado. Hasta ayer estábamos perfectamente y hoy cuando nos vimos en la cafetería solo rompió conmigo. Puede que no haya sido buena novia, o quizás no soy lo suficientemente guapa para él.

-No digas esas cosas. Eres preciosa. Y estoy segura de que has sido la mejor novia que tendrá en su vida. No te sientas mal por un imbécil como él.

Yoonmin se sentó a mi lado en la cama y abrazó mis hombros reconfortándome y dándome cariño como la buena amiga que es.

-Ya sé lo que tenemos que hacer. - me sobresalté un poco cuando la oí gritar. - Ponte guapa, vamos a salir.

-¿Salir? ¿A dónde?

-Tú hazme caso.

Yoonmin me enpujó y me metió en el cuarto de baño. Salí con en pelo y el cuerpo cubiertos con una toalla. Yoonmin, literalmente, me lanzó un vestido a la cara para que me lo pusiera.

A mi parecer, el vestido era demasiado corto, era negro, y muy bonito, pero para nada mi estilo. Era muy revelador, me quedaba por la mitad del muslo y era muy, pero que muy ceñido.

(...)

El bar en el que estábamos no podía estar más lleno, qué digo lleno, llenísimo. Estaba en la barra con Yoonmin tomando algunos shots de tequila, pero un chico la invitó a bailar y se fue, dejándome sola.

Acompañada de la soledad las ñágrimas decidieron salir solas y empapar mis mejillas. De la nada, un chico con el cabello largo y morado me tiende un pañuelo de seda preguntando:

-¿Estás bien?


LOS DIOSES TAMBIÉN AMAN » KIM NAMJOON «Where stories live. Discover now