· 40 ·

310 34 0
                                    

[Namjoon]

Los meses pasan muy rápido cuando estás enamorado. Las Navidades han pasado y ahora estamos en marzo.

Quedan cinco meses. Solo cinco meses.

Resolví rápido el tema del padre de Haneul. Ni siquiera llegó a oler el dinero antes de que la policía lo metiera en un coche patrulla.

-Haneul, nos vamos de viaje.

Haneul se se atragantó con el agua que bebía al tiempo que yo hablaba.

-¿A dónde?

-A donde tú quieras, escoge un destino.

-No podemos hacer esto tan de repente. No solo podemos decidirlo e irnos en el próximo avión que salga.

-Haneul, sé que no te gusta que hable de esto, pero nos queda poco tiempo, y hay demasiadas cosas que quiero hacer contigo... Puede que lo del viaje sea un poco precipitado, pero eso no significa que no podamos disfrutarlo.

-...

-Vayamos a un lugar paradisiaco, o a la montaña, o incluso al desierto si te apetece. Pero al menos salgamos del apartamento.

Seguimos haciendo lo que debíamos, Haneul estudiaba y lo la observaba estudiar. Me relajaba saber que la tenía a mi lado. Leía sus libros, y yo observaba como sus dedos pasaban las páginas de los libros, como se rascaba los ojos por el cansancio, como acariciaba sus sienes debido al dolor de cabeza, y como se quedaba medio dormida encima de los libros.

La cogí entre mis brazos y la subí a nuestra habitación. La dejé con gentileza en la cama y la arropé para que no tuviera frío.

Dispuesto a dejarla descansar, me levanté, pero la mano de Haneul había agarrado a la mía. Parecía que no se había dormido del todo.

-Duerme conmigo, no me gusta estar en esta cama tan grande sola... - dijo.

-Todavía tengo cosas que hacer...

-¿Cómo qué?

-Fregar, recoger tus libros y preparar tu mochila de la universidad.

-Puedes hacer todo eso después... Solo necesito sentirte a mi lado para conciliar el sueño...

Cediendo ante su puchero rogándome, entré en la cama y apoyé su cabeza contra mi pecho. Aún estando casi dormida, todavía hablaba. Como estar borracho, todo lo que dice son verdades.

Se removió en mi pecho, parecía que quería aspirar todo mi aroma, impregnándolo en su propia piel.

-¿Por qué tuviste que aparecer en mi vida? - susurró casi dormida. - Si no hubieras llegado, no sufriré cuando te vayas. Pero, luego pienso en lo feliz que me haces, y todo lo que podremos hacer mientras estés aquí, y me doy cuenta de que no cambiaría este año por nada del mundo...

-...

-Porque, toda la felicidad que he vivido gracias a ti es igual a la felicidad que podría vivir en toda una vida...

-Haneul...

-Te quiero muchísimo...

-Yo también.

-Cuando vuelvas allí arriba, no te olvides de mí. Recuérdame. Protégeme. Obsérvame. Cuida de mí. Sabré entonces, que no me olvidaste, que aún cuando no esté contigo, todavía me quieres.

-Te querré siempre, Haneul... Siempre.

-Viviré una vida larga, con tus recuerdos como únicos compañeros. Y después moriré, sabiendo que al menos, llegué a ser feliz, aunque haya sido por un tiempo efímero.

-...

-Las islas Maldivas, quiero ir a las Islas Maldivas.

-Pues a las Maldivas iremos.

[Haneul]

Me levanté bastante temprano esa mañana. Y aún habiéndome despertado a las siete, Namjoon se había despertado antes para hacerme el desayuno y traérmelo a la cama.

Es un sol.

-No tenías porqué hacerlo... - mi voz se escuchaba apenada por la vergüenza.

-Quería hacerlo... 

-Pero, de verdad, no debías.

-Deja de quejarte y come tu desayuno. Te llevaré a la universidad y pasaré a recogerte.

-Está bien...

(...)

Tal y como Namjoon había dicho, me llevaría a la universidad. Justo ahora habíamos salido de casa y los dos estábamos en el coche esperando a que el semáforo se pusiera verde.

-Namjoon, dime una cosa.

-¿Qué cosa?

-No trabajas, no estudias, no tienes a nadie aquí salvo a mí, ¿cómo es que tienes tanto dinero?

-Pues... Digamos que el viejo movió unos cuantos hilos antes de dejarme bajar.

-¿El viejo?

-Mi padre.

-¿Tu padre?

-Dios.

-Si él es tu padre, y yo estoy saliendo contigo, ¿eso no significa que es como mi suegro?

Soltó una pequeña risa y después contesto. -Sí, se podría decir que sí.

-¿En qué puto momento mi vida cambió tanto?

-Cuando nos conocimos, supongo.

Llegamos a la universidad en el tiempo previsto. Namjoon se bajó del coche para abrirme la puerta.

Ahí estaba otra vez. Esas chicas que se comen a mi novio con los ojos. 

Bajé del coche y me quedé frente a Namjoon.

-¿A que hora terminas? - me preguntó.

-A las tres.

-Pasaré a buscarte. - dejó un beso sobre mis labios. -Adiós.

-Adiós... 

LOS DIOSES TAMBIÉN AMAN » KIM NAMJOON «Where stories live. Discover now