Peligrosa Obsesión (Remake) EDITANDO

Capítulo 13

La biblioteca está casi vacía y camino entre los enormes pasillos repletos de libros, mirando los títulos en el dorso de los mismos sin prestarles atención. La biblioteca es amplia y fresca, un buen lugar para huir y ponerse a pensar. El silencio sólo es interrumpido por los pasos de la bibliotecaria y algún que otro murmullo de los que leen concentrados.

Doblo en el siguiente pasillo, silbando la 5ta sinfonía de Beethoven y me detengo al ver dos figuras familiares hablando en voz baja. Retrocedo y sigo hacia el otro pasillo para poder colocarme a la altura de ellas del otro lado e intentar escuchar lo que están hablando.

—¿Por qué seguimos hablando de eso? —pregunta Gwen.

—Porque pareces necesitarlo —mi prima está con ella y ambas mueven libros.

—No quiero seguir hablando del tema, Allie. Ya te dije por qué lo hago, y sé que les estoy mintiendo a mis padres y que si se enteraran se sentirían muy heridos. Pero no puedo dejarla, no lo haré.

—Sabes que en realidad no estás ayudándola, Gwen. No creo que el dinero que le estás dando lo use para comprar comida.

—Basta, Allie, por favor.

—¡Hola, Caden! —una voz algo chillona me sobresalta y me hace girar.

Me doy cuenta que las voces del otro lado dejan de hablar, y lo más seguro es que escucharon mi nombre. Jenna, la chica de primer año, espera que le diga algo, pero cuando estoy por hacerlo escucho los pasos apresurados del otro lado totalmente decididos a venir a este pasillo. Tomo a Jenna del brazo y la empujo hacia el otro lado. Es mejor que aquellas dos no me encuentren. Jenna abre la boca para decir algo, pero la callo.

—No digas ni una sola palabra.

—Pero...

Coloco mi mano sobre su boca y nos escondo en un pequeño pasillo que está poco iluminado. Mantengo mi mano su boca hasta que escucho que los pasos se alejan. La dejo ir despacio.

—No quería que nos vieran —le comentó mirando hacia el pasillo.

—¿Quiénes?

—No importa —le quito importancia —¿Qué haces aquí?

—Te estaba buscando —ella toca el cuello de mi camisa —¿Recuerdas que dijiste que me ayudarías con sociología?

—Sí.

—Quizás, podrías ayudarme ahora.

Ella tira de mí hasta que nuestros labios se encuentran. La acerco a mí, pero no siento lo que debería sentir cuando su boca se abre para mí. Miro su rostro y veo la expresión que tiene mientras me besa. De repente siento algo nuevo: rechazo.

—Caden —alguien dice mi nombre. Me alejo de Jenna y giro para encontrarme a Allie.

—Allie —me acomodo la camisa y el cabello, y el miedo me recorre al pensar que Gwen puede estar parada detrás de mi prima. Pero miro sobre su hombro y no hay nadie.

—¿Por qué no te vas a buscar otra bragueta, querida? —le pregunta Allie a Jenna —Debo hablar con mi primo a solas.

—No tengo por qué irme —Jenna se cruza de brazos.

—Piérdete, zorra.

La mirada de Allie es totalmente intimidante y perdiendo el valor, Jenna, se endereza y se aleja de allí dando pasos rápidos. Mi prima se relaja y me sonríe una vez que estamos solos.

—Gracias —le digo, y es porque me ha evitado la escenita de tener que inventarle alguna excusa estúpida a Jenna para salir corriendo.

—No es nada —palmea mi mejilla y salimos de ese pasillo —¿Por qué estabas escuchando a escondidas mi conversación con Gwen?