Capítulo 8

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Me despierto por culpa del despertador que Joey me obligó a tener. Giro despacio sobre el colchón y maldigo entre dientes. Me duele todo el cuerpo. Luego de recibir la golpiza de cinco tipos logré volver a mi casa y tratar mis heridas con hielo, trozos fríos de carne y antinflamatorios. Tengo un ojo hinchado, estoy seguro de que tengo una fisura en una de mis costillas y tengo un corte profundo en mi labio inferior. Pero dentro de todo la saqué barata. Los hijos de puta son malditos profesionales, se aseguraron de que las heridas no fueran tan visibles. Al menos por fuera.

Llego a la Universidad. Apago el motor de la moto y me bajo para reunirme con Mike y Joey. Ambos hacen una mueca al verme.

—Te ves fatal —dice Mike —Tienes esa expresión de... haber tenido mal sexo.

—Es cierto —agrega Joey —Esa es una expresión de no haber llegado al coito.

Sin quitarme los anteojos, opto por ignorarlos y comienzo a caminar hacia el edificio principal. Los escucho cuchichear a mi espalda, haciendo chistes sobre eyaculación precoz y malas experiencias en sexo oral.

Me detengo y me giro a verlos. Ambos me miran algo preocupados. Creo que han captado el mensaje. Vuelvo a caminar.

—Amigo, ¿recuerdas que Caden perteneció al equipo de lucha en la secundaria? —le pregunta Joey por lo bajo.

—Sí —asiente Mike.

—También, ¿recuerdas cuando peleaba en los bares?

—Sí, también lo recuerdo.

—¿Y recuerdas que peleó con Hook y lo venció limpiamente?

Los miro un instante sobre mi hombro sin detener mi andar. Mike me da una sonrisa nerviosa y luego mira a Joey.

—Recuerdo absolutamente todo —le dice.

—Entonces, será mejor que no insistamos más. Ciertamente no somos Hook, no creo que tengamos tanta suerte si decide patearnos el culo.

—Tienes razón, hermano —asiente Mike y ambos se palmean la espalda.

Ingresamos al salón, el profesor ya ha llegado. Sin decir nada vamos a la última fila y nos acomodamos. Suelto un suspiro, deseo estar en casa durmiendo y dejar de sentir este dolor en todo el cuerpo.

—Bien, ahora puedes decirme ¿qué mierda te pasó? —la pregunta de Joey me toma por sorpresa. Me acomodo mejor en mi asiento.

—¿De qué estás hablando? —me hago el tonto.

Joey suspira y pone los ojos en blanco.

—No soy un idiota, aunque mucha gente puede decirte lo contrario —sonríe levemente —Quítate los anteojos.

—No tengo nada —le aseguro.

—Hazlo.

Gruño entre dientes y le muestro mis ojos. Joey asiente y vuelve la mirada al frente.

—No pasó nada, lo juro. No intervino la policía, ni nada de eso. Solo fue... solo quisieron robarme la moto y... peleé por ella.

—¿Fuiste al hospital?

—Claro que no —frunzo el ceño —¿Crees que soy una niña?

—Ese pensamiento es básico y estúpido.

—Oye, amigo, estoy bien —le aseguro sintiéndome un poco mal por su forma de mirarme.

—No, no lo estás. A veces creo que quieres matarte o algo así, amigo. Me preocupas.

Peligrosa Obsesión (Remake) EDITANDOWhere stories live. Discover now