28: Soy de las pocas probabilidades.

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Abro los ojos como platos y niego con la cabeza.

-Eso es imposible.

-¿Tiene relaciones sexuales?-El doctor se quita los guantes y se sienta frente a su escritorio.

Me levanto de la camilla y me siento en la silla que hay frente a él.

-Si. Pero uso protección.

-No siempre funciona. Hay un 3% de posibilidades de que sea inútil.-Me sonríe.-Aún eres muy jóven, Sarah.-Hago una mueca cuando me llama así.-Tienes muchas opciones.

-¿Cuales?-Pregunto tras dos segundos.

-El aborto, la adopción...

Suelto un suspiro. No voy a abortar. Y la idea de dar a mi bebé en adopción...

-Tengo que pensármelo.-Le digo finalmente.

-También puedes criarlo tú.

-Gracias, doctor. Tendré que consultarlo con mi pareja. Hasta luego.

Me coloco mi abrigo y salgo de la consulta. Instintivamente me llevo una mano al estómago y lo acaricio.

-Esto es de locos.-Murmuro.

Salgo del hospital y camino hacia mi casa. Cuando me encuentro en la entrada, vacilo un par de segundos antes de entrar. Me paso el llavero de una mano a otra antes de decantarme por entrar, pero no soy yo la que abre, sino que la puerta se entorna desde el interior.

-¿Por qué no entras?-Adrien me agarra de la cintura y tira de mi hacia la entrada.-¿Que pasa? ¿Te ha dicho algo malo el médico?

-Tranquilo, yo estoy bien.-Finjo una sonrisa falsa.

-Te ocurre algo.-Frunce el ceño y camina hacia la cocina. Le sigo.

Me quito el abrigo y lo dejo sobre una silla, luego me siento en la encimera.

-Es que... ah...-Me paro a pensar un segundo.-Tengo las defensas un poco bajas. Tan solo estoy algo mareada. Voy a tumbarme un rato.

Bajo de la encimera y le doy un beso rápido. Luego subo las escaleras hasta llegar al precioso dormitorio, en donde me tiro sobre la cama.

Cojo mi teléfono y marco el número de Nate.

-¡Hola guapa!-Su voz cantarina resuena en mis tímpanos.

-No hace falta que grites, Nate.

-Perdona.-Se ríe.-¿Que pasa?

-Tengo un... problema. O bueno, no sé si llamarlo problema, porque tampoco lo es, pero al mismo tiempo...

-Claudia Price.-Me llama por mi nombre completo.-¿Que has hecho?

-¿Quedarme embarazada?-Cierro los ojos y aprieto la mandíbula, esperando escuchar su grito.

Que, efectivamente, llega.

-¡CLAUDIA PRICE!-Me muerdo el labio.

-Lo siento, no sé que hacer, lo siento muchísimo.

-Joder...-Murmura.-¿Adrien lo sabe?

-¡No! Tu sh.

-¡Dris! ¡Tienes que decírselo inmediatamente!

-Lo sé, pero comprende que es dificil decirle a tu novio que te ha dejado embarazada.-Digo con ironía.

-¿Qué?

Mi teléfono se escurre de mi mano. Me doy la vuelta al oir la voz de Adrien.

-¿Estás embarazada?

Su tono es de sorpresa. Se pasa una mano por la frente y niega.

-Es imposible...

-No lo es, como puedes ver.-Le digo, intentando restarle importancia a la situación.

-Es que... ¿y que piensas hacer?

-¿Como que qué pienso hacer?

-Eres tú la que está embarazada, no yo.-Responde al instante.-Perdona, no quería decir eso...

-Ah, con que ahora la culpa es mía.

-Dris, no quería decir eso, escúchame...

Me incorporo y paso por su lado. Intenta impedírmelo, pero me zafo de su agarre.

-No, Adrien, da igual. Ya... ya lo solucionaré.

-Dris...

-¡No, estoy bien! Solo necesito algo de aire.

Bajo las escaleras y salgo de casa. Comienzo a caminar sin rumbo alguno.

Bueno, quiero dedicarle este cap a LunaParisio, besos guapa!

Si alguien quiere que le dedique algún cap, que me lo diga. Besos!

Mi pequeña fugaWhere stories live. Discover now