Mi pequeña fuga

25: Hotel, dulce hotel.

Maratón 2/4

-Aqui tiene la llave.-Una mujer vestida de rojo me tiende una tarjeta.-Habitación 475. Disfrútenla.

Nos dirije una sonrisa, que le devolvemos.

-Muchas gracias.-Tomo la tarjeta y me doy la vuelta.

Adrien y yo nos damos la vuelta y entramos en el ascensor. Pulsamos el botón 4 y esperamos a que las puertas se cierren. Una vez que ocurre, Adrien me coje en brazos pillándome desprevenida. Suelto un gritito, pero él me tapa la boca con una mano. Me sonríe abiertamente y quita su mano, que vuelve a llevar a mi espalda (que ya está mejor, gracias al hospital y los tratamientos).

-Te quiero.-Susurra en mi oído.

¿¡Qué!? ¿¡Te quiero!? No es posible.

-Y yo a ti.-Le respondo.

Une nuestras bocas en un cálido beso, que no rompe cuando se abren las puertas. Camina conmigo hacia nuestra habitación. Con mucho manejo, abre la puerta y entramos, cerrándola después.

Me separo un segundo y observo la habitación: amplia, con cama de matrimonio, un baño, un escritorio, y unas grandes ventanas tapadas con cortinas. Todo esto en tonos tostados, madera y beiges. Una suave melodía suena en la radio.

Adrien camina conmigo hacia la cama. De un impulso, me tira encima de esta, haciendo que rebote cuando caigo. Se tira encima de mi y comienza a darme pequeños besos en la mejilla, repetidamente.

Suelto una risa cuando baja al cuello, ya que me hace cosquillas. Sigue bajando hasta mi estómago, y luego vuelve a subir a mi boca. Noto como sus manos se dirijen hacia mi pantalón, y me pongo algo tensa.

-Tranquila.-Me susurra.

Asiento con la cabeza. Con manos temblorosas, le quito la camiseta, y me quedo observando su cuerpo, marcado.

Él me sonríe y me desabrocha los vaqueros con cuidado. Luego, me quita la camiseta. Se quita el pantalón y nos quedamos ambos en ropa interior.

Me concentro en la música cuando nos deshacemos de ella. Cierro los ojos con fuerza, pero Adrien me lo impide.

-No cierres los ojos. Mírame.

Me obligo a abrir los ojos, y me encuentro con Adrien mirándome.

-¿Estás segura?-Pregunta.

Asiento con la cabeza.

Él me susurra que me tranquilice.

Me dice que el dolor solo es un momento.

Pero sé que si lo pierdo, el dolor perdurará en mi interior por un largo tiempo.

HOLA CHICOS. DIOS, LO SIENTO MUCHISIMO. Escuchadme, tengo una explicación: problemas personales.

Teneis que entender que mi vida no es solo wattpad, tengo más cosas que hacer y aunque me gustaría subir más a menudo, no puedo. Lo siento, de verdad, pero teneis que entenderme.

Los dos próximos caps los subiré cuanto antes, pero no podía dejaros tanto tiempo sin ningún cap. Besos!