17: Venganzas.

4.9K 293 26
                                    

DRIS POV

Al despertar, noto como unos brazos fuertes me rodean por detrás. Noto mi espalda caliente, y un aliento que me da en el cuello.

Giro la cabeza y veo que Adrien me está abrazando, pero de una manera muy rara; me aprieta mucho y un trozo de la parte de delante de mi camiseta está envuelta en su puño.

Veo que empieza a respirar de manera rápida y entrecortada. Sus brazos se tensan y me aprietan más.

-Adrien...-Le susurro.-Adrien.

Él se despierta sobresaltado y me mira con ojos que dejan reflejar el terror de su supuesta pesadilla.

-¿Que pasa?-Pregunta.

-Vale, primero, cálmate.-Me incorporo en la cama y me apoyo en los codos.

Pongo una mano en su pecho y empiezo a respirar despacio, haciendo ligeros movimientos para que me imite. Lentamente, lo hace, y su pulso vuelve a ser regular.

-Gracias.-Dice.

-¿Que te ha pasado?-Le pregunto.

-Una... pesadilla. Solo ha sido un sueño.-Dice no muy convencido.

Asiento. No voy a preguntarle más sobre lo que soñó si él no me lo cuenta. Pero me sorprende cuando añade una frase.

-Era sobre mi padre. Tranquila, no pasa nada.-Dice intentando calmarme.

-Vale.

-¿Te apetece ir a dar un paseo?-Dice con una sonrisa algo forzada.

-Solo si tu quieres.

-Vale.

-Vale.

Nos sonreimos y nos levantamos. Me pongo un short de tiro alto y una camiseta corta negra. Me calzo unas vans rojas y me retiro el pelo en una trenza.

-Lista.-Digo al salir del baño.

-¿Vamos?

Empezamos a caminar hacia el bosque. Nos metemos entre las enredadas ramas de los altos árboles y comenzamos a caminar. Los rayos de sol se cuelan entre las hojas creando siluetas contra la cara de Adrien, que mira serio hacia el suelo para ver donde pisa.

Seguimos caminando en silencio, hasta que llegamos a una especie de bordillo. Me acerco a un saliente y veo que a unos dos metros hacia abajo hay un pequeño laguito.

Me siento en el borde de la piedra con las piernas colgando, y Adrien se sienta a mi lado. Agarro unas piedrecitas y empiezo a lanzarlas hacia el agua, formando ondas en esta.

-Te echo una carrera.-Dice tras cinco minutos.

-¿Qué?-Digo levantando la mirada. Estaba tan absorta mirando al agua que no me enteré de lo que dijo.

Él tan solo se levanta y sale corriendo hacia la casa.

-¡Oye!-Grito.

Me levanto y empiezo a correr tras él. Me lleva bastante ventaja, por lo que a veces lo pierdo de vista.

Sigo corriendo, pero cuando ya llevo un rato sin verlo corro más rápido. Empiezo a ponerme nerviosa al dejar de oir sus pisadas y me paro en seco para coger aire.

-Adrien.-Digo bajito, mientras recupero la respiración.-¡Adrien!-Grito cuando veo que no me contesta.

Me pongo más nerviosa de lo que ya estaba, y empiezo a gritar su nombre a todo pulmón. Noto que mis labios adoptan un sabor salado, y sé que es debido a las lágrimas que se derraman por mis mejillas.

Mi pequeña fugaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora