UNA GRAN MENTIRA - BY NATH 🥀

37.

Capítulo 37.

Despierto a mitad de la noche por un horrible dolor de cabeza. Siento que en cualquier momento me dará un Aneurisma.

Me levanto de la cama aún medio dormida y a tropiezos salgo de la habitación. Me cuesta mucho abrir los ojos mientras entro a la cocina y busco alguna píldora en los cajones.

-Que dolor.—susurro mientras hurgo en éstos.—bien,aqui están.

Con dificultades lleno un vaso con agua. Dios, jamás me había sentido tan mal.

Después de tomar la píldora y salir arrastrando los pies fuera de la cocina, solo por inercia miro el salón.

Para mi gran sorpresa, veo a niall en el sofá. Pero no está solo, está con ella, con su amiga. Ambos están dormidos, y sobre la mesita que tiene en el centro del salón, hay una botella de vino, además de unas latas de cerveza.

Intento que las emociones que comienzan a embargar todo mi ser, se esfumen. No quiero volver a sentirme herida o celosa, pero siento que las palabras de sara ocupan aún toda mi mente.

"Te ríes ahora, pero te diré algo.—me dice.—cuando estés llorando decepcionada porque él no es lo que esperaste, acuérdate de mí."

Pensar en su voz y en la forma en que me habló, solo provoca furia en mí. Es por eso que me voy directo a la habitación, sin mirar atrás.

Mientras me arropo y me hundo bajo las sábanas, tomo mi móvil para ver las redes sociales. Sé que esto no ayuda a que el dolor en mi cabeza disminuya, pero creo que me he desvelado.

Y prefiero que pasen las horas así, leyendo algo en Internet, a tener que estar desvelada y con la imagen mental de niall con otra chica bebiendo en el salón. Porque eso me recuerda a cuando lo hizo conmigo.

Vale, no pensaré en esas cosas. Me digo.

Centro mi mente en lo que aparece en Internet, pero rápidamente dejo de verlas por las noticias que aparecen allí. 

Es como si todo lo que me rodea quisiera que piense en niall, porque veo un artículo donde él aparece junto a ash. Es una selfie tomada en un estudio, creo que es el que tiene aquí en casa.

-Definitivamente, no puedo escapar de la realidad.—susurro dejando en móvil bajo la almohada.—que alguien venga en mi ayuda, por favor.

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No puede ser. ¿Como es posible que escuchar la alarma del teléfono me provoquen ganas de romper todo?, tengo mucho sueño, anoche me desvelé a causa de un horrible dolor de cabeza.

No quiero levantarme, quiero quedarme un tiempo más acostada, y recuperar las horas de sueño que perdí. Pero apenas decido querer hacerlo, recuerdo que tengo un gran día por delante, tengo que hacer un montón de cosas.

Así que me levanto, y me voy directo a la ducha. Al salir, miro por la venta y noto que solo hay nubes blancas en el cielo. Eso me alegra, ya que puedo ponerme algo ligero para salir a la calle.

Una vez lista, salgo de la habitación. Son apenas las nueve de la mañana, no creo que ellos estén despiertos, anoche los vi en el salón durmiendo, creo que se quedaron allí debido a todo el alcohol que bebieron.

Cuando miro hacia éste, noto que no están, y tampoco la botella y las latas de cerveza. ¿Y si tan solo lo imaginé? No, imposible, no estaba tan adormilada como para haber imaginado algo así.

¿Y si están durmiendo juntos? Maldición.

No, no, no, no eso es imposible. ¿Verdad?.