4.

5.4K 402 225
                                    

Capítulo 4.

Decido volver al despacho, lo hago pensando en mi futuro. Sé que aún tengo muchas cosas que pensar, muchas ideas que debo reorganizar, pero quiero darle una oportunidad al señor Fleming para que continúe diciéndome de que se trata todo esto.

Cuando entramos en la oficina, un hombre aparece desde la misma puerta que apareció niall horan. Lo conozco, es el mismo que acompañó al sr Fleming en el restaurante, él se volteo a verme cuando yo estaba esperando nuevos clientes.

Él se presenta, se llama Edward, es por quien niall estaba preguntando antes de que las cosas comenzaran a ir mal.

-Hemos tenido un malentendido, pero ahora comenzaremos de nuevo.—le explica el sr Fleming a Edward.

-Por supuesto, tomemos asiento y dime donde se han quedado, así puedo ayudar aclarar las preguntas de la srita Mayer.—dice él con simpatía.

Creo que el único que no ha sido agradable es niall horan, solo lo fue al pedirme disculpas por haberme tratado de pobre y quizás alguien insignificante.

-¿Puedo preguntar algo? —digo con timidez.

-Por supuesto.—me dice Edward.

-¿Como saben mi apellido? —pregunto y al hacer esta pregunta niall se ríe, como si mi pregunta fuera estúpida.

El señor Fleming me sonríe.

-Cuando le diste tu identificación a margot, tus datos han quedado registrados en nuestra computadora.—me explica, yo asiento.

-¿Andy ya te dijo de que se trata este trabajo verdad?.—me pregunta Edward y yo vuelvo asentir.—¿Que piensas tú al respecto?

-Bueno.—comienzo diciendo.—él dijo que necesitaban a una chica que se hiciera pasar por la novia de él.—digo y miro rápidamente a niall.—pero no entiendo que tengo que hacer exactamente.

-Déjame explicarte.—dice Edward.—Andy ya te contó que han surgido muchos rumores en contra de niall, rumores falsos, hemos aclarado muchos en redes sociales, pero lamentablemente todo se basa en ver para creer, y llegamos a la conclusión de que él necesita una novia, alguien que lo haga ver como un hombre fiel. ¿Comprendes?.—asiento otra vez.—te necesitamos a ti, para que esos rumores, esas difamaciones se terminen.

-Eso quiere decir ¿que tendré que pasearme con él en público? —pregunto aterrada.

-Sí, por supuesto, de esto se trata, que los demás los vean juntos.—dice el sr Fleming.

No puede ser.

-¿Y tendré que besarlo en público? —pregunto más aterrada todavía.

-¿Qué?.—interrumpe niall.—eso no pasará.—dice mirando a los dos hombres.—esto no estaba dentro de lo que hablamos, no la besaré.

Uy, ahí está otra vez.

-Yo tampoco quiero.—les digo.—no lo besaré, prefiero dormir debajo de un puente que tener que besarlo a él.

Niall se me queda mirando, esta enojado, y yo también estoy enojada, también le frunzo el ceño. ¿Quién se cree que es que puede tratarme así? Seré igual que él, o peor.

-Bueno, al menos en algo coincidimos.—me dice y deja de mirarme, yo también dejo de mirarlo, es más le hago un desprecio, muy infantil de mi parte, pero lo hago.

-Niall, connie, para que este noviazgo se vea real, deberán hacerlo en algún momento.—dice el señor Fleming.

-Andy tiene razón.—dice Edward.—quizás sea solo una vez, pero deberán hacerlo, osino más que una novia, te verás como una amiga.—dice él mirándome.

-¿Que más tendría que hacer si llego aceptar ser la novia de él?.—pregunto.

-Tienes que ser amable.—dice el sr Fleming.—tierna cuando estén en público, básicamente, ser la novia perfecta.

-Este es el contrato, puedes llevarlo a casa y leerlo con calma.—dice Edward y me entrega una carpeta.—allí encontrarás algunas reglas que hemos implementado, si no entiendes algo, puedes llamar a Andy o mi, esta mi número en la última hoja.

-Esta bien.—digo.

-¿Tienes alguna otra duda?.—me pregunta el manager.

-¿Cuanto tiempo durará esto?.—pregunto.

-Todo dependerá de como sea recibida la noticia. Si los medios de televisión y las revistas online dejan de publicar y hablar sobre falsos rumores, todo debería volver a normalidad, daríamos por finalizado el contrato y tu volverías a tu vida.—me dice y yo asiento.

-Antes de que te marches me gustaría hacerte algunas preguntas, claro si estas de acuerdo.—dice Edward.

-Sí, por supuesto.—le digo ¿que más da?.

-Deduzco que no tienes novio, es por eso que estás aceptando llevarte el contrato para leerlo con calma en tu casa.—me dice.

-Así es, no tengo novio.—le digo.

-Era lógico.—escucho murmurar a niall, no puedo ser indiferente a su comentario, es por eso que me volteo y me quedo mirándolo.—¿Sí?.—pregunta haciéndose el desentendido.

-¿Cual es tu problema?.—le pregunto enfadada.

-Yo no tengo ningún problema ¿tú si?.—me pregunta.

-No, no lo tengo, gracias a Dios nadie habla de mí, tampoco inventan rumores.—le digo y sé en el fondo que está mal, me arrepiento inmediatamente de haber dicho esto, temo que él señor Fleming me diga que me he pasado de la raya y que es mejor cancelar todo, pero cuando lo miro, noto una pequeña sonrisa en sus labios.

-No sé cómo voy a lidiar con esto.—vuelve a decir niall y se levanta de su asiento.—Si no hay más que decir, adiós.—agrega y sale del despacho.

-Insisto, está pasando por momentos difíciles.—dice su manager.—con el transcurso de los días su estado de ánimo mejorará, él es una buena persona, es solo que todo esto lo tiene colapsado.

-Lo siento también, no debí decir eso.—les digo.

-No te preguntes connie.—dice Edward.—ve a casa, lee el contrato con calma y danos una respuesta lo antes posible.

-Te pido que consideres esta propuesta de trabajo, si bien es cierto, no es un trabajo normal, el dinero que ganarás es bueno.—me dice el señor Fleming.

-Otra cosa quisiera pedirte.—agrega Edward.—Por favor mantén esto en absoluta discreción, no quiero asustarte, pero como empresa también debemos protegernos.—me dice.—si ves el contrato, no verás firmas, es solo un papel con escrituras, confío en que no harás público este documento.—continúa diciéndome.—pero en el caso, en que lo hicieras, la única perjudicada serias tú, ya que podríamos demandarte por difamaciones.—santo cielo.—sé que suena terrible, pero así es como funcionan las cosas, yo estoy confiando en ti, sé que no lo harás porque eres inteligente y porque puedo ver que eres una buena persona.

-Sí, claro por supuesto, jamás lo haría.—digo tan rápido que ellos se ríen.

-Gracias connie.—dice él.

No vuelvo a ver a niall horan cuando me acompañan al ascensor. Una vez en éste, siento como cada parte de mi cuerpo se relaja.

Había estado tan nerviosa con ellos tres que no había sido consciente de que mis músculos estaban tan tensos.

Mientras el ascensor comienza su descenso pienso en todo lo que me han dicho, son tantas cosas que procesar. Tengo que leer un contrato de varias páginas, y debo tomar una decisión.

UNA GRAN MENTIRA - BY NATH 🥀Where stories live. Discover now