35.

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Capítulo 35.

Mi madre salía decirme que un remedio excepcional para momentos tristes, es dormir.
Y sí, tiene razón. No sé cuánto tiempo dormí, pero si sé que mi cuerpo se siente más relajado y mucho más enérgico que cuando llegué.
Al mirar mi móvil por fin encendido, noto que son las tres de la tarde. Y como suponía, no tengo mensajes de nadie, eso es una buena señal.
Mientras salgo de la habitación, me pregunto que estará haciendo niall. ¿Estará aún en su estudio?, lo busco en la cocina, y en el salón principal, pero no está.

Iría a su habitación a ver si duerme tal vez, pero prefiero dejarlo solo. Sé que algo ocurrió, y prefiero no irrumpir en su espacio personal.
Además, tengo mucha hambre. Así que me meto en la cocina y me preparo algo para comer. No haré ningún plato gourmet, solo un sandwich y ya está.
Mientras estoy en eso, casi quedo pegada al techo como un gato asustado al ver a niall parado en el umbral de la puerta.

-Hola.—me dice y entra en la cocina.—¿Que estas haciendo?

-Hola, solo un sandwich.—le digo mientras intento calmar mi corazón y el susto que me dio verlo así de repente.

-Ah.—me dice. Lo miro de reojo, y noto que también se preparará uno.—¿dormiste bien?.

Yo me quedo mirándolo.

-¿Como sabias que dormía?

-Te busqué, fui a la habitación y vi que estabas durmiendo.—me dice y noto que evita sonreír.

-Ah, bueno sí, suena lógico.—digo y vuelvo a mirar mi preparación.

-¿Estás bien?.—me pregunta segundos después.

-Sí.—le digo.—¿Porqué?.—podría mirarlo, pero prefiero hablar así.

-Por nada.—me dice y ahora sí alzo la vista para mirarle.—quería hablar una cosa contigo.

-Claro.—¿Acaso hablaremos sobre lo que dije anoche?, Mi corazón se siente acelerado.

-Sé que haz escuchado que alguien vendrá unos días.—me dice.—es una amiga, ella trabajará conmigo en algunas canciones de mi álbum y se quedará aquí unos días, quería que lo supieras.—me dice.

Vale, no era esto lo que esperaba escuchar.

-Está bien.—le digo y sonrío. Sí, sonrío, pero siento que ni él creyó que era honesta.—Si quieres puedo volver a mi apartamento los días que esté ella aquí, no quiero ser una molestia.

Al decir esto, niall se me queda mirando y no es precisamente un rostro feliz.

-¿Porqué estás diciéndome esto?.—me pregunta confundido.

-Porque no quiero molestar. Estaré aquí vagando por la casa, como un fantasma, seré una molestia, prefiero quedarme en mi apartamento.—le explico.

Dios, son solo unos días.

-¿Estás celosa?.—me pregunta preocupado.

No puedo evitar poner los ojos en blanco.

-¿Porqué me pondría celosa?. —pregunto.

-Bueno, no lo sé. ¿De que haya otra mujer aquí por ejemplo?. —dice aún confundido.

-¿Importa realmente?.—pregunto.

Creo que esto no terminará bien.

-A mi me importa.—me dice.—¿Que ocurre connie?, dime que no estás en tus días.

-Anoche estuvimos juntos ¿lo recuerdas?.—digo.—¿O también se te olvidó?

Sus ojos me miran cautelosos.

-No, no lo olvidé.—me responde.—pero sigo sin entender porque estas así.

Sus palabras me hacen reír, pero no de alegría, si no de incredulidad. Creo que llegó el momento de ser sincera.

-Seré honesta contigo.—le digo y dejo sobre la mesa el cuchillo que sostenía tan firmemente en la mano.—Esperaba mucho más anoche ¿Sabes?, No exactamente como un cuento de hadas, pero sí una respuesta.

Niall al escucharme y entender lo que estoy diciendo, suspira profundamente.

-Connie.—dice él mi nombre con calma.—mira, para mí es difícil hablar de estas cosas.—me dice.

-Solo debías decir si lo que siento es correspondido o no, nada más.—digo casi inaudible.

-Lo sé.—me dice.—es solo que, no lo entenderías.

-Explícame entonces, déjame las cosas claras ahora.—le pido.

Después de escucharme, niall camina hasta mi y se detiene delante mío. Debo alzar la vista para mirarle.

-Te lo he dicho muchas veces, y lo volveré hacer.—me dice.—me gustas, me gustas mucho.

-Pero no estas enamorado de mí.—digo apenas en un susurro.

-No es eso.—me dice.

-Sí no lo estás, solo dilo.—le vuelvo a pedir.

-Ya te dije, no es eso.—repite.—Es que, desde que te conocí, me di cuenta que nunca había sentido algo similar. Ya no sé qué es estar enamorado de alguien, creí haberlo estado antes, pero yo... Todo es confuso connie, tengo un montón de cosas que hacer, andy esta sobre mí, mi álbum esta atrasado, no puedo pensar en otra cosa que no sea eso.

Mierda. Él está diciendome que no tiene tiempo para el amor, o para estar realmente con alguien.

-¿Entonces porqué me hiciste decir lo que sentía?¿Acaso no era mejor dejar las cosas así como estaban?.

-Lo siento.—me dice.—Como te dije, estoy confundido. Deseo estar a tu lado, cuando estás cerca de mi, olvido todo, pero luego vuelvo a la realidad y me doy cuenta que las cosas no son tan fáciles como creí.

-Esta bien.—digo resignada.—ahora me siento tan estúpida, jamás debí decir nada.

-Oye.—dice al mismo tiempo que toma mi mentón con sus dedos y Alza mi rostro.—Yo soy feliz de haberte escuchado decir eso, a pesar de que mi cabeza está en un proceso de ordenar todo el alboroto que hay dentro.

Mierda ¿que hago ahora con toda esta información?.

-No sé qué más decir.—admito.

-Sólo dame tiempo ¿está bien?.—me pide.—lamento no haber sido honesto desde un principio. Anoche me dejé llevar por lo que sentía, quería estar contigo y con esto, no digo que estoy jugando contigo.

-Esta bien niall.—digo.—mi madre me pidió que la llamara, así que iré hacerlo antes de que se moleste conmigo.—miento.

-Pero antes.—dice.—dime que no estás molesta conmigo por favor.—me pide.

Yo me quedo mirándolo. La verdad es que me gustaría no estarlo, me gustaría poder decirle que no lo estoy, pero me siento herida. Siento que algo acaba de cambiar entre nosotros y no sé si en algún momento lo vamos a poder recuperar.

-Iré a llamar a mi mamá.—digo y me alejo de él rápidamente.

Sí, estoy huyendo.

UNA GRAN MENTIRA - BY NATH 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora