UNA GRAN MENTIRA - BY NATH 🥀

21.

Capítulo 21.

Quisiera no sentirme nerviosa mientras siento sus manos en mi cintura. Me gustaría verle la cara, pero como está detrás de mí, no puedo hacerlo. Así que me limito a quedarme quieta mientras termina de bajar mi lindo vestido y éste cae a mis pies.

-Date la vuelta.—me pide con aquel tono de voz que hace que moje mis bragas sin necesidad de que me toque.

Lentamente me volteo y él mira inmediatamente mis pechos, incluso mis pezones reaccionan ante su mirada.
Niall sonríe y se me queda mirando, yo debo alzar la vista para verle. Mi pulso estalla cuando él comienza a desabotonar su camisa. Debería ayudarle, pienso.

-¿Puedo?.—susurro sintiéndome tímida de repente, pero aún así alzo mis manos y las pongo sobre su camisa, niall asiente divertido.

Pero yo no me siento divertida en este momento. Estoy nerviosa, no es algo que esté haciendo por primera vez, no soy virgen, pero niall horan me tiene completamente cautivada, me siento como una primeriza, me siento como si jamás hubiera incursionado en esta área.

A medida que cada botón es desabrochado por mis dedos, dejando a la vista los vellos de su pecho, mi corazón late desenfrenado.

Niall termina de sacarse la camisa y la deja en el suelo junto a mi vestido. Quisiera ayudarle con su pantalón, pero él es más rápido que yo, en un abrir y cerrar de ojos ya esta bajándolo y sacándose los zapatos rápidamente, quedándose solo en bóxer delante de mí.

-Ven aquí.—me dice al mismo tiempo que me toma por la cintura y me pega a su cuerpo. Sus labios buscan los míos y comienza a besarme.

Al principio, me siento un poco aturdida, pero luego envuelvo mis brazos al rededor de su cuello y me dejo llevar, le devuelvo el beso apasionadamente. Niall sin soltarme, camina hacia adelante y cuando mis piernas tocan la cama, él me empuja suavemente y ambos nos dejamos caer en ésta.

Es increíble lo que pasa a continuación, porque no es necesario decirle lo que tiene que hacer, o que él me diga a mi. Es como si ambos supiéramos que yo debo abrir mis piernas para que él se meta entre ellas.
Cuando esto pasa, un calor recorre todo mi cuerpo, porque puedo sentir cuan duro esta allá abajo. Él no deja de besarme mientras estamos sobre la cama, es más mientras lo hace, su mano recorre mi cuerpo.
Me acaricia desde los hombros hasta mi cintura, y en su trayecto, toca sutilmente mis pechos, los aprieta y juega con mis pezones haciendo que estos se endurezcan ante su contacto.
Eso lo hace sonreír, niall se aleja de mí boca para ver mis pechos. Mierda, quiero que los bese, así que le susurro que lo haga, él me mira por varios segundos y al final agacha su cabeza y comienza hacerlo.

Me siento en el cielo cuando su lengua entra en contacto con mis pechos, es como estar en otra dimensión, porque se siente tan exquisito, tan placentero que no puedo evitar soltar varios gemidos.
Por varios minutos niall se entretiene con ellos, pero luego vuelve a mi boca. Sus labios están calientes cuando nos besamos.

-Eres exquisita.—susurra él sobre mi boca mientras su mano comienza a descender por mi estómago y se mete bajo mi braga.—y estás tan húmeda para mí.—agrega para luego comenzar a masturbarme.

Santo cielo, creo que me voy a desmayar.

Quisiera no gemir, pero no puedo evitarlo, él sabe perfectamente lo que hace, sabe mover sus dedos y sabe exactamente dónde provocarme placer. Nuevamente por varios minutos él me toca, sus dedos entran y salen de mi interior a un ritmo infernal, varias veces he estado a punto de correrme, pero él evita que eso pase y se detiene para luego volver a empezar.

Es una tortura, quiero protestar, pero también me gusta la sensación de llegar al límite y no poder explotar en su mano. Mientras él continúa, pienso que yo también deseo tocarlo.