Capitulo treinta y nueve

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Descansa en paz. Encuentra tu lugar con los dioses y aprende a agradecer por él, sin importar cuán injusta a sido tu partida ellos te han encomendado algo que debes cumplir. Cuida de tu familia y de aquellos que alguna vez te han adorado.

No es justo la madre llora en los brazos de su esposo. La fortaleza que debía aparentar es eclipsada por la perdida de su primogénito, llenando su rostro de lagrimas y una pena indescriptible.

—Encontraremos a ese monstruo y pagará por esto la decisión en las palabras del hombre daban un poco de miedo. Por suerte sólo yo escuche esas palabras. Que desastre habría sido que alguien mas lo hiciera, especialmente si ese alguien hubiese sido mi padre.

Camino en dirección contraria aterrada por las palabras de hombre y de lo que con ellas viene implícito sin decir nada, ni siquiera a mi pequeña hermana. Podría decirles a mis padres, esa familia tendría problemas y yo también.

Los monstruos tienen un aspecto horroroso, uno que los dioses les dan como castigo por su crueldad, no durara mucho ahí fuera, sera nuestro. Mi madre dijo a todos los presentes cuando la ceremonia estaba por terminar.

—Los monstruos también tienen un hermoso aspecto, en su mayoría lucen como ángeles que vienen a este mundo en busca de corromper las almas puras, o a liberarlas —Quiero decir pero no lo hago, guardo silencio escuchando a mis padres despidiendo al joven.



Me adentro a la casa sin esperar que alguien se oponga, el lugar esta lleno de personas de la manada, algunos, los mayores tienen gestos serios, molestos y preocupados que aumentan cuando me abro paso a la casa, los mas jóvenes lucen mas relajados, pero los ceños fruncidos y gestos de preocupación están, el mal sabor de boca que la conversación con Leonardo me dejo crece mientras me adentro al lugar.

La casa no tiene nada de especial, únicamente el gran numero de personas que están presente, vasos es las manos, charlas, nada fuera de lo normal, una reunión como cualquier otra, pero sin decoración para la ocasiona. Busco con mis ojos al rubio o a sus padres, incluso al mismo Douglas, y encontrar de las decisiones antes tomadas, a Dustin.

Camino entre las personas cruzando miradas con Thomas y sus dos estúpidos amigos, su ceño se frunce en preocupación pero lo ignoro y continuó mi búsqueda, visualizo a Douglas desde lejos, luce un par de golpes en su rostro, la parte izquierda de su rostro esta cubierta por una gasa y sus manos vendadas, ambas, pienso en ir con él, pero esta reunido con miembros de la manada que lo único que desean es acabar con mi existencia, así que para evitar cualquier enfrentamiento, continuo con mi búsqueda. Decido ignorar el panorama, está vivo. Me digo, Colin podría no estarlo.

—No se si es una buena idea pero lo voy a preguntar, solo porque a diferencia de todos en este lugar, me agradas —la voz femenina a mi espaldas me trae un poco de calma. La mujer de cabellos rojos me observa con lo que luce diversión, cosa que me hace saber que lo que vine a comprobar no es cierto—. Luce... ¿Aliviada? —No respondo solo la observo —¿Qué haces aquí, Isabella?

—Descubriendo si el diablo me ha dicho la verdad —su ceño se frunce pero la diversión esta presente en sus facciones, eso acompañado con una pequeña sonrisa.

Sangre Azul(Completa)Where stories live. Discover now