Sangre Azul(Completa)

Capitulo veinticinco

Mi mano esta en su cuello, pero no aprieto, aunque el deseo existe, no lo hago. Intento encontrar respuesta a todas las preguntas que vagan por mi mente ¿Donde esta Jennifer? ¿Esta bien? y la principal ¿Como demonios llegue aquí, y a quien estoy tomando del cuello? aprieto los ojos intentando aclarar mi mente y cuando los abro, mi mano esta dentro del pecho de alguien. Los gritos en la estancia estallan una vez mas.

Rick me mira con los ojos muy abiertos y el miedo esta plasmado en ellos, en un acto reflejo alejo mi mano y doy un par de pasos hacia tras. Mi pecho sube y baja de una manera descontrolada, como si necesitara aire. Todos me miran alertas, y Rick cae al suelo sosteniendo su pecho.

Jennifer, esta en el sillón frente a mi, su ropa esta limpia y aunque parece agotada esta bien, pero la mirada en sus ojos es aterrada y sus ojos viajan de Rick, a mi.

—¿Como demonios hiciste eso? — pregunto pero mi voz es un susurro entrecortado. No responde, solo me mira arrepentida — ¿¡Como demonios hiciste eso!? — Grito y ella se sobresalta, Dustin y Thomas se posa frente a ella de forma amenazadora.

—Isabella — ella intenta acercarse pero Thomas no se lo permite.

—¿Lo dejaste entrar? — una vez mas no hay respuesta, y solo puedo ver su rostro, con lagrimas en los ojos que no derrama, porque intenta hacer a un lado a Thomas —. Jennifer ¿Como diablos conoces esos hechizos? Porque yo no te los enseñe.

—Issy...

—¿Como?

—Por favor — el susurro lastimero que sale de los labios de Rick, hace que mire en su dirección —¡Mi señora, por favor! — suplica y lagrimas caen por sus mejillas.

—Ricardo — tomo su rostro con mis manos y lo miro, la molestia se ha ido de mis facciones —, hace tanto que no soy tu señora.

—Siempre sera mi señora — dice y un sollozo sale de sus labios. Lo tomo en brazos, como si fuera un niño pequeño, y bajo al sótano.

El darme cuenta que todo fue infundado en mi cabeza hace que las cosas se sientan mas calma en mi sistema, pero algo se encuentra mal. Esto no son buenas noticias, Jennifer conoce cosas que yo no le he enseñado y la idea de quien pudo mostrarle todo eso me revuelve el estomago con una molestia que tal vez no pueda controlar.

El hambre que siento es tanto, es como si deseara mucho aunque ya he tenido suficiente, aunque no se de que he tenido suficiente. Subo una vez mas a la estancia y todos parecen nerviosos de mi regreso a la habitación, camino en dirección a la cocina y todo me siguen con la mirada. Cuando vuelvo el silencio parece sepulcral, todos me mira con el ceño fruncido, a excepción de Jennifer y Layla que tienen gestos arrepentidos en sus rostro.

—Me voy a sentar por ahí — señalo el sillón mas alejado del grupo —, porque muchos parecen muy dispuestos a lanzarse sobre mi, y voy a preguntar una vez mas ¿Entendido? — hablo a Jennifer aunque no la miro. El vaso de agua en mis manos crea una sensación fresca en dicha área —¿Como encontraste a ese hombre? y mas importante ¿Lo dejaste entrar?

—¿Como esta, Rick? — pregunta Thomas ignorando mis palabras anteriores.

—No es asunto tuyo.

—Isabella — pide Colin, y por primera vez muestra un real interés en algo aparte de si mismo, o al menos ante mis ojos.

—Estará bien, solo necesita descansar. Le di algo de mi sangre para que se recupere mas rápido. — digo y el chico asiente en agradecimiento.