Capítulo Veintiseis

21 0 0
                                    

D A V I D

-Hey, cariño- llamó mi atención Kat desde adentro de la barra.

Me encontraba apoyado en la barra con cigarrillo en mano. Esperando que el idiota de Evan dejará de coquetear con algunas chicas, al parecer Leah aún estaba trabajando en ello.

-¿De que hablas, Kat?.

-De aquella chica- susurró y señaló levantando la cabeza discretamente hacia una de las mesas de la esquina.

Busqué con mi mirada y me encontré con una chica rubia y otra de cabello castaño casi negro. Las dos tenían vestidos diminutos y tacones de plataforma, agradecí porque no traían exceso de maquillaje. Las dos reían exageradamente mirando de reojo a donde me encontraba con Kat.

-No estoy interesado en ellas- dije relajado.

Kat abrió los ojos como platos y su mandíbula casi cae al suelo.

Se apoyo en la barra estando mas cerca de mi.

-¿Algo que deba saber?- dijo sin rodeos.

Kat siempre sabía nuestros problemas, Evan y yo le habíamos tomado cariño desde que llego como mesera al bar y no solo eso, a pesar de que nuestra diferencia de edad no era tan notoria la considerábamos una hermana mayor.

-Ava- dije.

-Oh, ¿hablas de la chica borracha de aquella noche?. Realmente me sorprendes cariño, pensé que solo era una de otra noche.

-Maldición Kat, lo se. Pero es que ella, Dios, me tiene en la palma de su mano. Ni siquiera se da cuenta, estoy seguro de eso.

-¿Han tenido sexo? ¿estan juntos?.

-No y no. Simplemente tenemos un "acuerdo"- dije haciendo énfasis.

Yo no era un machista. Kat era la única que sabía con quien me acostaba y con quien no, lo mismo con Evan. Jamás hablaba de mi vida sexual. No era un patán.

-Vamos, cariño. No soy una puta adivina.

-Acordamos que las cosas fluyan, ya sabes, pase lo que pase seguiremos siendo amigos. Ella nunca ha tenido un "amigo con derecho" así que lo estamos llevando con calma.

-Te gusta, y mucho.

-¿Que? Por favor Kat, no digas tonterías.

-Tu mismo sabes que es así, cariño. Sencillamente porque no estarías en toda esta mierda, harías cualquier cosa por llevarla a la cama lo antes posible si de sexo se tratara. Quieres tenerla y no solo por una noche. Evan me ha contado que la llevas y la recoges del trabajo, tu nunca harías eso... Al menos que te importara, como es el caso.

Jesús. Kat siempre tenía la razón, la mujer era tan experta con tan solo 30 años, sabía sobre sus numerosas conquistas. La mujer era de acero, joder, la admiraba.

-Yo, no lo se.

-¿Dime que no es cierto, bombón?- dijo con dulzura.

No respondí dándole a entender un si.

Inmediatamente Evan llegó al lado de Kat dándole un amistoso beso en la mejilla. Hablando de la chismosa.

-AnaGenf.

Give me loveWhere stories live. Discover now