ᴄᴀᴘ 33: sᴏʟᴏ ᴄᴏɴ ᴇ́ʟ

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Aisa

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Aisa

Mastico mi sándwich mientras observo a mis amigas platicar de los planes que tienen de ahora en adelante; solo espero que no pregunten por los míos.

—Aún recuerdo cómo se quejaban —dice Zac entre risas—, en especial tú, América, que decías que no querías entrar a la universidad.

—En realidad, sigo sin querer ir.

—Yo sí estoy muy entusiasmada —dice Amanda—. Sé que vendrán muchas cosas nuevas y muy interesantes.

—¿Qué planes tienes tú, Aisa? —Maldigo por lo bajo ante la pregunta de América.

—No tengo planes, soy una maldita decepción.

—No comiences, por favor. No eres ninguna decepción. —Zac toma mi mano y sonríe, queriéndome dar ánimos, pero solo hace que me sienta más patética y molesta conmigo misma. Aun así, sonrío lo más convincente posible, en muestra de agradecimiento.

No debería quejarme tanto, no si no quiero que crean que solo busco dar lástima. La verdad es que me da miedo la idea de que se rindan conmigo y me dejen caer, pero odio que quieran animarme todo el tiempo. No quiero que me saquen de la miseria, solo no quiero estar sola en ella.

—¿Cómo te la estás pasando, con tu tío? —pregunta Amanda.

—No lo sé; trato de acostumbrarme, pero... me cuesta mucho.

—Y ahora que te tiene de niñera, supongo que es más difícil.

—Lo es.

En los últimos días mi poca estabilidad emocional se ha ido al carajo; Marc dijo que tenemos que atrasar nuestra partida. La llegada de la niña ha cambiado todo, realmente todo; su presencia me altera de una manera anormal. Su comportamiento, sus expresiones, sus facciones, toda ella me hace pensar en aquel idiota, y el hecho de que este siga desaparecido ya por más de un mes hace que mi mente se vuelva un caos.

No he podido dormir. Por más que lo intento, nada funciona y termino viendo el amanecer, prisionera de mis caóticos y destructivos pensamientos.

Tener a Gretel tan cerca me vuelve loca. Busco cualquier oportunidad para escaparme y volver muy tarde al departamento, pero de todas formas no me zafo de la niña, pues le gusta dormir aferrada a mi cuerpo. Cada vez que salgo con los chicos, hago mi mejor esfuerzo para aparentar que estoy bien. Trato de convencerme de que no pasa nada y me repito una y otra vez que debo continuar.

Besos con sabor a muerte© (18+) ¡DISPONIBLE EN FÍSICO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora