Capitulo 60. Que viva el Rey.

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Perspectiva: John Wells.

Hace días reanudé mi entrenamiento, las cosas se han complicado mucho desde la aparición de Evel, la Diosa de la muerte, y gracias a mis esfuerzos por reconstruir el reino destruido muchos de los antiguos nobles regresaron, su actitud altiva me hace enojar mucho, pero, sin embargo, decidí mantenerlos cerca, ellos conocen bien el trabajo que se debe realizar, la administración del territorio.

Era tarde en la noche, y yo tenía que continuar mis labores. Ellos son muy molestos, y creen que pueden manipularme a su antojo al igual que con el anterior rey.

—Entonces "mi lord" nos gustaría tener algo mas de financiamiento, eso ayudaría mucho para cuidar de los pobres huérfanos —me dijo un hombre viejo de barba blanca, a su lado un joven de aproximadamente 17 años.

—Estoy agotado —dije sin escuchar sus estupideces, como si realmente les importaran los niños, me levanté del trono y camine hacia el frente, en un instante alce al viejo del cuello y lo arroje unos metros hacia atrás—Maldito anciano de mierda.

—Usted, no puede hacer esto, la corte real...

—Calla, ¿crees que alguno de tus estúpidos amigos de la corte podría detenerme si quisiera acabar contigo? Estoy harto de tratar con mierdecillas como tú, sal de mi vista o eliminare a tu tan gloriosa corte.

El viejo y su hijo corrieron afuera, Evel camino detrás de mí, ella puede hacer eso cuando sea que quiera.

—Tranquilízate John, sin su ayuda tendremos muchas pérdidas.

—Alessia... es decir Evel —dije mientras cerraba fuertemente los ojos—. Tal vez no lo entiendas, pero...

—Te sientes atrapado, esclavo de un reino, con gente que solo te mira hacia abajo por qué piensan que eres indigno.

—Creo que lo entiendes —respondí—. Además, escuche que han estado haciendo planes para asesinar y esclavizar a los orcos. Debería empezar a matarlos ahora.

—Eso, están buscando la muerte —respondió, ella me abrazó por la espalda, su toque era suave y su aroma muy dulce.

—Ellos tienen disputas regulares con Byph, odian a los orcos y no tratan de disimularlo, en cualquier momento pueden traicionarnos, debemos estar preparados.

—John... —Evel masajeo mis hombros.

—John —me llamó Alessia, ella estaba ocupada administrando muchos documentos—. ¡John, se supone que hoy estarías conmigo!, ¿qué haces con Evel?

—Bueno, técnicamente... —Evel me detuvo antes de continuar, al parecer estuve a punto de decírselo.

—John, no debes intimidar a los nobles, por más imbéciles que sean, si piden algo irrazonable, solo diles que lo pensaras y yo me encargare de analizarlo correctamente.

—Alessia, hay cosas que no valen la pena pensar —le dije—. Y, ese par de idiotas solo quieren obtener poder y todo eso, no permitiré que nos manipulen de ninguna manera.

—John, te entiendo, pero si cualquier cosa pasa, recuerda que tenemos a Evel, ella destrozara a cualquiera en cuestión de segundos.

—Claro que lo hare, déjamelo a mí—dijo Evel con una linda sonrisa, ella sostuvo su delgado brazo tratando de mostrar su musculo.

—John, tenemos más denuncias, han estado secuestrando más chicas orco recientemente, no han dejado rastros.

—Mierda —dije furioso pero buscando contener mi cólera.

John Wells. Reencarnación.Where stories live. Discover now