John Wells. Reencarnación.

Capitulo 5 Formemos un equipo

Perspectiva: Idrits Batross Griffblue

Mi nombre es Idrits, soy la hija ilegitima del Duque Anan Batross Griffblue, un maldito gordo obeso que viola mujeres, es una basura como hombre.

Por mi incapacidad, tuve que escapar del reino Sorlack huyendo de mi propio padre.

Con la ayuda de mi maestra y amiga Sarlynette, logre escapar; sin dinero y ningún amigo además de ella, llegue al Reino Hordbac.

Ella comenzó a aceptar misiones de rango A, y con ello fácilmente salimos adelante, compramos una casa pequeña dentro del reino.

Hace exactamente 5 años que huimos de mi padre, y gracias a la Diosa no he vuelto a escuchar de él.

Sarly me ha estado enseñando el estilo Garra de dragón...

—Señorita, su ataque es muy débil —dijo Sarly—. Está poniendo demasiada fuerza en su mano izquierda.

Durante nuestras prácticas diarias me enseño como luchar contra los distintos estilos de espada.

Cuando cumplí los 12 años me decidí a entrar al gremio de aventureros, estaba confiada en mis habilidades con la espada.

Habían pasado cerca de 2 semanas, hasta ahora no habia podido matar a los malditos Slime, pero que mas podía hacer, mi magia de fuego no resulto efectiva contra ellos.

Así que acepte otra misión, la recolección de Raíces para tratar enfermedades, comencé la búsqueda, pero igual tarde 1 semana en encontrar la primera raíz de Treíntan, los Slime me atacaban cuando encontraba alguna y era muy difícil evadirlos.

Camine por el bosque, ya estaba cansada y llevaba algunas horas tratando de encontrar algo, de verdad quería ayudar a Sarly, que ella no pensara que soy una persona inútil.

Ella me dijo muchas veces que no era necesario, pero cuando quise ayudando a preparar la comida, la queme, ella se encargaba de todo y yo solo la miraba trabajar tan duro por mí...

Así que me decidí y fui al gremio, hasta ahora, no he logrado nada...

Cuando de pronto vi a una plebeya, estaba sucia y llevaba consigo un montón de raíces Treíntan, me acerque rápidamente, quería pedírselas amablemente... pero nunca fui buena con las palabras...

—Oye niña... ¿eso que llevas ahí son raíces Treíntan? —Bueno, creo que ahora debo pedírselas lo mejor posible—. Dámelas

—Lo siento pero...

—Déjame las raíces, plebeya —dije, la chica las apretó contra sí misma, me acerque, era una niña completamente sucia y llena de tierra.

No sabía qué hacer, parece que pedirlas amablemente no funcionara... entonces tendré que quitárselas a la fuerza.

Estaba a punto de darle una patada, cuando un chico salió de la nada, no pude sentir su presencia...

Era como si fuera un fantasma atacándome.

Tomo mi pierna como si nada y me tiro al suelo... nunca habia visto una técnica tan extraña.

La niña sucia corrió entrando en el bosque... yo estaba enojada y saque mi espada, le grite un montón de cosas, el pelirrojo no me tenía miedo.

Aun cuando le ataque a matar, el simplemente esquivaba, su postura era extraña, nunca vi nada igual... me di cuenta que el no usaba armas pues no llevaba ninguna.