John Wells. Reencarnación.

Capitulo 14 Rub'ard. El esclavo mitad gato.

Perspectiva: Tercera Persona. 

Tres niños venían por el camino, un pelirrojo que por su apariencia se veía como un pequeño guerrero, cualquiera que lo viera, pensaría que es un Enano guerrero.

Una niña gorda de cabello castaño y atado en dos coletas temblando de frio y una pequeña Sucubu, delgada pero de hermosa apariencia.

Ambas chicas eran cargadas por el pequeño John Wells...

—Po... po... porque... no me dijeron... —decía la niña tratando de controlar su tembloroso cuerpo.

—No sé quién le dijo que el agua del rio era caliente —respondió el pelirrojo con una cara muy seria... pero riendo como un demonio por dentro.

La pequeña Sucubu no prestaba atención, ella se dispuso a seguir comiendo...

Los tres niños entraron sin prestar atención a los guardias.

—John, aquí estas... te dijimos que debías ir por corazones demoniacos —dijo Idrits molesta, las otras niñas se pusieron a un lado de la líder también molestas.

—Encontré un trabajo mejor —respondió el pelirrojo levantando a la niña gorda en su hombro.

—Un costal... —pregunto Alessia sin darse cuenta que era una persona...

—No soy un costal —grito Violet y John la coloco en el suelo... ella apenas se mantenía de pie, y estaba toda temblorosa.

—Lo siento —dijo Alessia apenada.

Se sostuvo de John para no caer al suelo y trato de usar una pose de superioridad...

Sus piernas se doblegaron y cayó de rodillas...

— ¿Qué le hiciste John? —Pregunto Idrits con furia—. No me digas... te gustan las gordas

—Gordas —dijo Alessia mirando su cuerpo delgado y casi plano...

Ena se reía interiormente, se coloco su gorro para que las otras no la vieran reír.

—Creo que se han equivocado en algo —le dijo el pequeño pelirrojo... —solo soy un niño.

—Es cierto, mi señor no ha hecho nada... bueno, toco un poco a la señorita del gremio, pero nada más... —dijo Amy tratando de ayudar al pequeño niño.

—Señorita Violet, creo que ahora debo dejarla, tengo cosas importantes que hacer en mi casa —dijo John dando un paso atrás.

—Está bien, mañana donde nos veremos —pregunto la pequeña gorda.

—En el gremio a la segunda campanada —le respondió, cargo de nuevo a Amy y salió corriendo con ella.

Las niñas corrieron detrás de él, la pequeña gorda no entendió lo que paso y miro a la pequeña pelirroja, totalmente parecida a su pequeño maestro...

— ¿Disculpa, tu eres?

—Soy la gemela de John —respondió riéndose—. Mi nombre es Ena Wells

—Eres una copia exacta —dijo riéndose un poco—. El es muy estricto...

—Sí lo es —respondió Ena

—Me hizo cargar dos cubetas llenas de agua —dijo con tristeza.

— ¿Le pediste que te entrenara verdad?

—Sí, no pensé que sería tan terrorífico.

— ¿terrorífico?

—El es como un soldado del ejército... —la pequeña gorda camino de regreso a su casa.