John Wells. Reencarnación.

Capitulo 9 Las dos nuevas Diosas.

Perspectiva: Jim.

Alessia estaba teniendo muchos problemas con los Goblins, y aunque siento que se me va a caer la pierna... debo ayudarlas.

Idrits estaba siendo acorralada, parece que estos enanos buscan llevárselas para hacerles cosas divertidas...

Y no puedo permitirlo.

Aunque la pierna arde bastante.

—Ena, apoya a Idrits, yo ayudare a Alessia.

—Está bien —me respondió y comenzó a conjurar, aunque aun no domina el maná, con el agua no hay peligro de herirla, por lo menos ayuda a alejar a los Goblins.

Porque obviamente ninguno se quiere bañar.

¿Sera que todos en este mundo son así?...

Los Goblins son extremadamente fáciles de matar, no oponen ninguna resistencia, es como si yo pusiera el cuchillo y ellos corrieran a enterrárselo en el corazón.

Alessia estaba bastante mal, parece que le da miedo la sangre.

—Si aun no puedes hacerlo, escóndete detrás de mí —le dije.

—No... te ayudare —me respondió—. Debe haber algo que pueda hacer...

Ella lo pensó un momento y luego comenzó a recitar.

—Protege a tus hijos contra la calamidad [Protección Terrea]

La magia de Alessia cayó sobre mí como polvo de hadas...

Y una armadura muy gruesa de piedra me cubrió.

—Esto es perfecto —dije—. Por ahora protege a Ena, ella debe seguir recitando, no dejes que se acerquen a ella.

Los Goblins a pesar de ser fáciles, comenzaron a brumarnos, cada vez eran más.

Eran como hormigas, mataba uno y venían más.

— ¿De donde están saliendo? —grito Idrits.

Pronto fuimos rodeados... algo era muy raro en estos enanos... atacaban sin control...

— ¿Ena, puedes fortalecer mi cuerpo? —le dije

— ¿Cómo? —me pregunto...

—No lo sé, tú eres la experta en magia... —le grite, un montón de enanos verdes me retenían, incluso uno quiso morderme... —rápido...

—Está bien.... —Ena se quedo pensando, mientras éramos rodeados, solo a mi me estaban atacando enserio, ellas eran rodeadas por un montón de Goblins que babeaban.

—Parece que están ansiosos —dijo Idrits matando a los que podía... mientras defendía a Alessia y Ena.

—Ya tengo uno... espero que pueda ayudarte... —dijo Ena y luego recito—. Aliento de guerra y muerte, que la Diosa nos proteja [Aura Guerrera]

Justo estaba en medio de un ataque, cuando su hechizo me alcanzo, sentí mi cuerpo fortalecerse al máximo, mi herida de repente dejo de punzar.

Todo mi cuerpo se lleno de energía, pero esta vez fue diferente, la magia que Ena uso era por mucho más poderosa que la de Alessia.

Mis músculos se hincharon, la energía se acumulo en mi cuerpo y exploto mandando a los Goblins al suelo.

—No sé qué hiciste, pero es fantástico —le dije a Ena levantando el pulgar.

—Parece que están en transe —dijo Idrits—. Debe haber un Hobgoblin cerca.

—Entiendo, lo buscare... —gracias al hechizo de Ena, podía sentir mi entorno como si tuviera un radar.