John Wells. Reencarnación.

Capitulo 6 Alessia Doggold Leowhite

Perspectiva: Jim

Escuche a Ena decir esas cosas mientras cerraba la puerta.

—Parece que ya no tendré que preocuparme por el agua —dije en un suspiro...

Esto se está volviendo de alguna manera divertido.

Dentro de unos momentos sonaría la 5ta campanada del día y cerrarían las puertas.

Las campanadas son a intervalos de 4 horas durante el día.

La 1ra se da a las 6 de la mañana, la 2da se da a las 10 am, la 3ra a las 2 pm aproximadamente, la 4ta se da a las 6 pm y la 5ta se da a las 10 pm que es la hora de cerrar las puertas.

Camine por la calle del mercado mirando como recogían sus mercancías.

Vi a varios niños caminando hacia un callejón; cuando pase por ahí vi como se iban saltando por los techos de las casas.

"Parkour" pensé, los niños tenían mas o menos mi edad, pero eran muy agiles...

Supongo que en todos lados hay niños así, buscando como sobrevivir.

Seguí caminando, creo que Ena tardara un rato en limpiarlas.

Así que tendré que vagar durante una hora más.

Me acerque y senté junto a un árbol, que estaba cercado con algunas piedras, seguro las pusieron ahí para que nadie se subiera.

Vi a varios guardias en el camino, muchos aventureros regresaban a sus casas, y lo que me impresiono fue un aventurero llevando a una mujer esbelta, de cabello negro, las orejas de la mujer eran puntiagudas, además tenia dos pequeños cuernos, iba descalza y también traía un collar que resplandecía de un color negro.

"Una esclava" fue lo primero que se vino a mi cabeza, la mujer iba vestida bastante decente, no parecía un plebeyo.

Pero supe de inmediato que no era una mujer libre en absoluto.

Ellos se alejaron sin darse cuenta de mi mirada.

Después vi al chico encapuchado del día anterior, el que fue atacado por un Slime.

Esta vez venia solo, su túnica estaba rota y algo destruida, además que temblaba un poco.

Yo lo vi acercarse y sentarse a mi lado en una piedra, al principio pensé que iba a hablarme pero no dijo nada.

Solo estaba ahí sentado sin decir nada.

Vi como lloraba, pues sus lágrimas caían en sus rodillas, él las limpio con su manga...

—Maldición —dijo con furia...

Al decir eso volteo a mirarme y se fue para atrás de nalgas, su voz era bastante aguda, además de eso no pude ver bien como era, la capucha de su túnica cubre su rostro casi por completo.

Yo lo vi atentamente sin decir nada, me levante y le di la mano para levantarlo.

—Ven levántate —dije, el tomo mi mano con algo de desconfianza.

Su mano era más suave de lo normal, creo que la única persona con esas manos es Ena...

—Gracias —dijo

— ¿Estas mejor? —le pregunte.

—Sí, lo siento, es solo que me expulsaran del grupo en el que estoy —El chico dio un suspiro—. Es muy difícil para mí matar Slime's —dijo el encapuchado, estaba muy decaído.