John Wells. Reencarnación.

Capitulo 17 Bapho el inmortal

Perspectiva: John Wells

—Ahora entiendo todo —dijo Violet—. Si con este entrenamiento puedo matar un orco sin armas... es la mejor decisión que pude haber tomado.

—Por eso tienes tanta fuerza... —dijo Alessia—. Con ese entrenamiento...

— Tú salvaste mi vida y luchaste contra ese orco que pudo matarnos fácilmente —dijo Violet, ella estaba desparramada sobre la banqueta—. Muchas gracias...

—Ahora debemos volver, ¿dónde está Rub? —le pregunte a Ena.

—Ah, lo deje con Idrits, ambos estaban buscándote.

—Volvamos al gremio —les dije.

La magia de Ena aun fortalecía mi cuerpo, es tan diferente de la de Alessia, puedo utilizar su magia como si fuera mía.

El mercado estaba en caos, muchos comerciantes se refugiaron, parece que estos orcos han estado atacando las murallas del castillo.

Los soldados corrían de un lugar a otro junto a un montón de aventureros.

Fuimos hasta el gremio en donde nos encontramos a Adai, ella se vistió con una armadura grande, que la hizo verse como una amazona.

—Pequeño John, están vivos... —dijo al verme a mí y las niñas.

—Tuve algunos problemas con un orco, pero logramos volver —le dije mostrándole la cabeza del monstruo.

—Estaba por ir a buscarlos —dijo ella—. La señorita Idrits está en la puerta oeste junto al esclavo de la señorita Ena.

—Iremos a ayudar —le dije

—La puerta del norte y oeste, están siendo atacadas, los orcos son muy fuertes, por suerte no han logrado pasar las puertas.

—Algunos Goblin están aliados a ellos —dijo la compañera de Adai.

Todas las recepcionistas estaban vestidas con armaduras.

—John, deberías tener una armadura —dijo Adai—. Debes cuidar mejor de ti mismo.

—Sí, lo entiendo, el maldito orco con el que luche me provoco algunas heridas... —le explique a Adai, le entregue la cabeza y punta de lanza a las recepcionistas que la guardaron para más tarde... Violet se quedo atrás, volvió con su padre, seguramente no podría pelear aunque quisiera.

Las compañeras de Adai curaron con magia las heridas de mis compañeras...

La puerta Oeste está muy lejos del gremio, es una de las puertas más cercanas al rio.

La luz de una véngala venia de la puerta oeste y alerto a todos, que entraron en pánico; hace unos dos años, usaron una véngala amarilla, por que un grupo de duendes ataco la ciudad, hoy el color es rojo... esto es peligroso, la véngala roja solo se usa cuando ha entrado un ejército enemigo, o un ser peligroso.

Los orcos son muy desorganizados, y se pelean entre ellos, hoy han hecho una alianza, o alguien los está dirigiendo.

Antes de seguir compre una armadura negra, con una máscara, una túnica mágica y una daga plateada; después corrimos a la puerta oeste, no podía perder mucho tiempo, porque la mayor cantidad de orcos esta en ese lugar.

Muchos soldados se movilizaron a la puerta oeste; además de los soldados, solo los aventureros pueden salir a pelear.

—Pequeño John —me hablo Adai—. Nosotros no estamos aquí para pelear, solo debemos encontrar a la señorita y el esclavo.