John Wells. Reencarnación.

capitulo 3 Consiguiendo Trabajo

Perspectiva: Jim

El entrenamiento, recuerdo que al convertirme en escritor me descuide bastante, habia ganado algunos kilos extra, además de mi edad... pero ahora siendo un niño, siento que podría convertirme en un guerrero.

Recuerdo que durante un tiempo practique algunas técnicas de defensa personal, y me ejercitaba regularmente...

Aunque empezar con el ejercicio sería bastante difícil, no tenía un buen lugar donde realizarlo, además de que seguramente pronto tendría que ponerme a trabajar, por lo que he visto, la mayoría de los niños trabaja.

Aunque no tengo la mas mínima intención de vivir en este lugar, conozco bastante cómo sobrevivir en un bosque o desierto.

Pero por ahora hare algo para mejorar mi cuerpo.

Lo primero será recoger leña, así que aprovechare para ejercitarme cargando bastante, después debo ir por el agua, entonces lo mejor será correr de ida y cargar bastante de regreso, por ultimo tomar un baño, y buscar la manera de lavarme los dientes.

Aquí no hay cepillos para eso...

Bueno, por ser el primer día, empezare con algo de calentamiento, mientras junto la leña, tampoco puedo tardarme demasiado.

Mientras comenzaba el calentamiento, es extraño, no logro agotarme demasiado, le di varias vueltas a una rea determinada y no sentí el menor cansancio.

Podría ser el aire en este lugar, porque aquí no hay tanta contaminación y puedo llenar completamente mis pulmones.

Si cualquiera me viera en este momento, solo diría que es un niño de 4 años corriendo por todos lados.

Al terminar comencé a golpear un árbol delgado con las manos.

Tenía que endurecer mis nudillos y en general todo mi cuerpo, lagartijas, abdominales y levantamiento de piedras.

Aun con todo eso, solo logre cansarme un poco, quizás tenía un buen cuerpo, pero preferiría pensar, que la gente de este lugar, es simplemente poderosa, si así es un niño de 4 años, no quiero imaginarme como será un adulto bien entrenado.

Levante la leña, esta vez llevaba algunos troncos más gruesos para ejercitarme.

Pase corriendo por la puerta de vigilancia y llegue a mi casa, entre empujándola y deje la leña en el almacén.

Yui ya estaba trabajando junto a mi madre, así que no estaba en casa.

— Ya volví Ena, abuelita—la salude, tome los baldes y salí al rio—. Ya me voy...

En el camino vi a un hombre musculoso cargando barios baldes, llevaba un collar como de perro e iba solo con un pantalón.

Me llamo la atención pues su espalda estaba llena de cicatrices, alguien lo habia azotado con, quizás un látigo.

Un esclavo, es lo más seguro, aunque por la ropa que trae y lo limpio que se ve, creo que vive mejor que yo.

Nunca me lo habia preguntado hasta ahora, ¿será que estoy viviendo en los barrios pobres de un reino?

Nunca he explorado los alrededores, pero por los muros, los guardias y el hecho que algunas veces he visto algunas carrosas realmente hermosas y limpias.

Podría decir que este lugar es algo así como un reino famoso.

Fui a correr en dirección al rio, alcance con rapidez al hombre del collar y rebase a barios niños.