NaruSasu III.

5.6K 521 7
                                    

El sonido del mar nunca le pareció tan agradable, la marea tranquila llegando a sus pies descalzos sobre la arena mejoraron su ánimo como no imaginó. Bajó su mirada tratando de ver sus huellas, pero aquel vientre prominente le imposibilitaba su deseo. Con una sonrisa ladina acarició aquel bulto sobre la camiseta y deseó que su suerte de una vez por todas cambiara.

Habían pasado tres meses desde que abandonó Konoha, su corazón era una montaña rusa de emociones debido a la culpa por dejar a Naruto ignorante por no saber de su embarazo, y la otra era debido a la emoción que experimentaba cada vez que su bebé pateaba. No había tenido problemas a pesar de no alimentarse como era debido, aprendió a mentalizarse que pronto llegarían a un lugar donde degustar un buen almuerzo/cena por un bajo costo y de ahí, seguir viajando, conociendo el mundo shinobi y prepararse para la llegada de su hijo.

— Falta poco para llegar al País de la Luna, allí podremos hospedarnos un tiempo más —le habló mientras acariciaba su vientre bajo, se había acostumbrado a decir en voz alta lo que pensaba ya que según lo que escuchó de curanderas; los bebés podían escuchar todo de sus padres— Te mantendré saludable, serás un niño fuerte.

Observó el despejado cielo con melancolía, cómo le hubiera gustado vivir aquellos momentos con Naruto.

— Pero la vida sigue, de una u otra manera.

-.-


Sakura volvió a golpear la puerta con fastidio, su paciencia estaba llegando al límite con la necedad de Naruto y Sasuke por no abrir la puerta.

— ¡SHANARO! —derribó de un golpe certero la puerta vieja y se adentró al departamento de su amigo, no había tenido noticias ni reportes de él en semanas. De Sasuke mucho menos, se supone que debió ir a sus controles pero no apareció en todo aquel tiempo.

La sala del departamento estaba sucia, envases de ramen instantáneo y demás envoltorios por todo el lugar le asquearon y avanzó aún más molesta a la habitación. Encontrándose con la gran sorpresa que estaba Naruto con la mirada perdida en algún punto del cuarto, se nota que no había ordenado y su bigote era señal que tampoco se preocupó de él.

— Dios mío, Naruto —se acercó asustada hasta el rubio, tocando su frente— ¿Qué pasó aquí?

— Me dejó... Sakura-chan —confesó, con la voz rota y apagada— Sasuke me volvió a dejar.

— ¿Qué estás diciendo? —se separó sorprendida, buscando en la habitación algún indicio de chakra del Uchiha— ¡¿Cómo qué se fue?!

— Perdí la noción del tiempo —miró a la chica de cabello rosado— Pasó la noche conmigo y se fue, sin dejar rastro ni nada que me haga llegar a él.

— Es imposible... él... —recordó las palabras de Sasuke con culpa, sentía que era una cómplice por ocultarle algo tan importante— Maldita sea...

¿Cómo estará él?, ¿Cómo estará su bebé?, ¿Se habrá alimentado bien?, ¿Estará fuera de peligro?

— Naruto... lo siento tanto —tomó asiento a su lado, observando su demacrada imagen.

— Creo que nunca le importé, nunca me amó —relató con dolor— Todo lo que hice por él, todo lo que sacrifiqué para que volviera a la aldea y nada sirvió para retenerlo...

— Sí le importas, Naruto —trató de animar vagamente, conocía los motivos de su ex compañero.

— Si tanto le importo, ¿por qué mierda me dejó-ttebayo? —levantó la voz con impotencia, cada vez su corazón dolía más— Yo le di todo, Sakura-chan, todo mi amor y más... ¿por qué...?

— No tengo las palabras correctas, pero estoy segura que Sasuke-kun debió haber tenido un motivo muy importante como para dejar la aldea tan inesperadamente.

— Necesito olvidarlo, siento que cada día que pasa me estoy volviendo loco pensando en él. Quiero olvidar todo este sufrimiento.

Oneshot Mpreg.Where stories live. Discover now