47.Sin escape

31 5 0
                                    

"Soy mitad agonía, mitad esperanza"Jane Austen.

47.Sin escape
Estados Unidos, New York.
Alisson

—¡Alisson! —escucho el grito de mamá, pero sigo jugando con mis zapatillas de ballet.

Giro sobre mis pequeños pies mientras imagino un teatro lleno de personas.

—Alisson, hija. —me giro cuando papá me llama pero caigo de trasero al suelo, hago un mohín, él se acerca a mi—¿Estás bien? —asiento y me toma en brazos—Mamá va a enfurecer pequeña rubia, ha estado llamándote desde hace rato. —su voz es suave pero sé que me está regañando.

—Lo siento papi, solo que me encanta bailar. —bajo mi rostro y juego avergonzada con mis manos—Mi maestra dice que tengo futuro. —sonrío y él también lo hace.

—Mi rubia, solo tienes siete años, pero tú puedes tener todo lo que quieras, solo debes soñar alto. —acuna mi rostro con una de sus manos.

—Te amo papi. —lo abrazo y me corresponde.

—También te amo mi niña

(...)
Reino Unido, Londres
12 de Marzo de 2020

La puerta de la habitación se abre abruptamente y por ella entra un furioso Twan, me encojo en mi lugar por el miedo.
Después de aquella cena me han mantenido encerrada en esta habitación, que por suerte tiene un baño y allí tomo agua, mi estómago pide a gritos ser alimentado, tengo la piel de un color enfermizo y llena de moretones.

—Eres una perra, ¿cómo te atreves a traicionar al hombre que te ama con locura? —me toma por el cabello y eso logra que mi cuerpo colisione con el suelo—Maldita perra, pagarás por todo el dolor que siento. —sus ojos están inyectados en sangre.

—Suéltame. —susurró mientras sollozo por el dolor que causa.

—Debes morir, morirás. —me jala del cabello y arrastra mi cuerpo fuera de la habitación, siento un ardor en mi cuero cabelludo, esta vez mi cuerpo impacta con las escaleras.

—¡Twan, suéltame! —mi voz sale llena de dolor, uno de mis brazos se corta con una superficie y jadeo.

—Eres solo eso, una perra. —sus palabras se graban a fuego en mi mente, todo mi cuerpo duele ya que no deja de arrastrarme, abre una de las puertas y veo que es la primera habitación en la que estuve—Te follare como la perra sucia que eres, traicionaste a quien te ama, tienes un hijo con ese idiota. —me empuja hacia el suelo, cierra la puerta y no me da tiempo para reaccionar porque ya esta arrancando mi ropa.

Intento alejarlo de mi pero recibo un puñetazo en mi rostro, él continúa golpeándome cada que intento defenderme. Sin más se adentra en mi intimidad de forma bestial, gimo del dolor al sentir mi cuerpo desgarrarse por dentro, las lágrimas corren con fuerza por mi rostro y una de sus manos va a mi cuello, sus ojos, veo sus ojos y esta completamente fuera de sí, esta loco, me va a matar.

Se mueve sin control de brutalidad, mi cuerpo duele y Twan continúa diciendo que soy una perra junto con muchas cosas más.

¡Maldita sea, te amo!  © (Duología Amor #1)  [Nueva versión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora