38.Perdón y una mierda

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"Me duele...porque sé que con el tiempo tus ojos se posaran en ella" —Fiamma Nadeo.

38.Perdón y una mierda.
Estados Unidos, California
2 de Diciembre de 2019
Alisson

  Estúpido.

Grosero

Idiota.

Cabeza de ladrillo.

Orangután con patas.

Todos esos hermosos insultos van a una sola persona, Garrix, el muy imbécil se volvió totalmente grosero conmigo, luego de que Mia desapareciera, se tomo el gusto de ponerse a hablar como si yo no existiese y me ignora olímpicamente, el mal humor ya instalado en mi aumenta, si hace una hora me sentías humillada, ahora solo siento vergüenza de seguir esperando algo decente de él, pase de reír a que mi cara sea completamente seria.

—¿Quién se cree qué es? —susurro realmente enfadada.

—Alisson... —me advirtie Beth que se encuentra a mi lado.

—¿Qué? —conteste mirándola, mi tono de voz es uno más elevado del usual, estoy molesta con ella, con él, me siguen mintiendo todos en mi maldito rostro.

  ¿Me creen realmente tan estúpida?

—No, no es el momento, el lugar, ni nada. —mi rostro comienza a hervir de la ira.

—¡Oh discúlpame! —creo que mi voz salie más fuerte de lo que pienso—Ya veo, soy rubia pero no idiota Elizabeth. —sisé y ella me miró aterrada—Olvide que es tu mejor amigo. —sus ojos se abrieron con sorpresa ante lo que dije—¡Vamos defiéndelo! Yo no lo necesito, no necesito que me defiendas o que me apoyes Elizabeth ¿sabes? —ella negó sabiendo que luego me arrepentiría de mis palabras, pero esto duele, demasiado, estoy cansada de que me hagan daño adrede o que me mientan, estoy cansada de ello.

»—Me entristece que no me lo hayas dicho, pero qué más da, es tu vida. — negué lentamente—¡Veámosle la cara de idiota a Alisson! —me aleje sin más de todo el grupo apoyándome en una pared que pertenecía a un costado de la discoteca.

  Una sombra se hizo pasó en la oscuridad mientas exhalaba el humo de un cigarrillo, rápidamente empecé a caminar hacia atrás.

—No voy a lastimarte. —mi ceño se frunció ante el acento arrastrado del chico que se acercaba a mi—Te seguí. —al instante me encogí en mi lugar, rápidamente negó con la cabeza—Eso claramente sono terrible, me refiero a que escuché lo que le dijiste a esa chica, tus gritos no pasaron desapercibidos. —su acento no era ni en cien años un inglés norteamericano, su voz me sonaba extrañamente conocida.

—Oh.... —susurre—Supongo que lamentó eso. —avergonzada, en realidad no lo hacía, no lo lamentaba.

—Soy yo Asher, no lo lamentes y también se que no lo haces. —me sorprendo a reencontrarme con él una risa suave se escapa de mi, sonríe y puedo detallarlo cuando se acerca a una farola que me ilumina, logro distinguir un cabello azabache sumamente oscuro, sus ojos claros, no sabría decir qué clase de color, es alto pero todo el mundo a comparación mía lo es, su espalda ancha y una sonrisa ladeada, realmente si creyera en Dios diría que tiene favoritos.

  Él me sonríe y me siento en paz por primera vez, es una sensación extraña, pero su presencia me hacía sentir en paz. Quizás es su aura tranquila, el piercing en su ceja sigue allí dándole ese toque de chico rudo, al igual que alguno de sus tatuajes. Asher es simplemente singular y atractivo, pero su aura tranquila es envidiable.

¡Maldita sea, te amo!  © (Duología Amor #1)  [Nueva versión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora