¡Maldita sea, te amo! © (Duología Amor #1) [Nueva versión]

26.¿Es una despedida?

"Me quedo con la sonrisa de la última vez que nos vimos"

28. ¿Es una despedida?
Estados Unidos, California
11 de Noviembre de 2019
Alisson

El frío se cuela por mis huesos, observo desorientada el lugar, llevo tan solo un camisón blanco. Rápidamente entro en pánico, no quería que se volviese a repetir la última situación que había tenido con él.

Escucho sus pasos, comienzo a correr lejos del hueco negro en el que estoy, a la lejanía alcanzo a ver una luz, cuando llego finalmente estoy sola frente a un gran salón con lleno de  puertas. Empiezo a sentir pasos más fuertes y corro espantada, me escondo entrando por la tercer puerta, las lagrimas junto con aquel sentimiento de muerte se adueñan de mi nuevamente. Estaba volviendo a pasar. Me estaba cazando.

—Querida. —escuchó esa voz y me asqueo repentinamente—Mi amor ¿estamos jugando a las escondidas? —mi cuerpo por completo empieza a temblar y lágrimas caen por mis mejillas al escuchar las puertas de las habitaciones ser azotadas.

Corro por la habitación, tanteó con mis manos en la oscuridad y encuentro una cama. Pienso en quedarme sentada haciéndole pensar que lo estaría esperando, tengo que salvarme, solo quiero volver a casa viva.

Jugaría con su mente, pero no estaba segura si saldría bien.

La puerta se abre, por allí entra la silueta de Twan, la luz se enciende y su figura es visible a mis ojos, su cara se encontraba adornada con una sonrisa siniestra.

  Adoptó una pose, entre comillas, sensual intentado provocarlo, mis manos se aferran al acolchado de la cama porque tiemblan y delatarían mi plan.

—Vaya, esperaba de todo menos esto. —su voz se vuelve ronca y por dentro siento arcadas, sus pasos son decididos mientras se acerca a mi—Creo que nos divertiremos un rato —me muerdo la lengua para no llorar o insultarle, sus manos de cuelan por el fino vestuario que traigo logrando asquearme, estas suben hasta encontrarse con mis pechos los cuales presiona.

Mis ojos pican no debo llorar, pero realmente no sé que hacer, saca sus manos, no sé bien en que momento me ata de pies y manos a la cama.

—Se que vas a querer defenderte, jugar con fuego salió mal querida. —me besa bruscamente, rápidas lágrimas invaden mi rostro, él se ríe, arranca mi ropa dejándome desnuda y cuando menos me lo espero esta dentro de mi, lloro con más fuerza  porque me hace daño.

Empiezo a escuchar sus gritos los cuales contienen mi nombre, yo grito del dolor, me lastima, me esta lastimando como los mil demonios.

—Alisson, —es Theo quien me llama—Alisson despierta —vuelve a llamarme mientras me zarandea.

Me despierto alarmada, me alejo de su toque humano en mi cuerpo, las lágrimas invaden mis ojos, me encuentro sudada.

—Alisson, soy yo bonita. —Theo, él me observa preocupado, sin pensarlo
me lanzo a sus brazos y lloro como nunca—Tranquila, solo fue una pesadilla —trata de tranquilizarme mientras acariciaba mi cabello.

Se había sentido tan real, tan así que podía sentir el dolor en mi cuerpo como en aquella noche, me aferro más fuerte a él, mi corazón late de forma rápida.

Más que una pesadilla, fue un recuerdo, y realmente no sabría decir que es peor, que sea real o que ahora mismo estuviese deseando que solo sea una mala pesadilla y no un aviso se su llegada inminente como siempre sucede.