32.Desconfianza

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"La vulnerabilidad engendra el miedo y el miedo engendra la desconfianza"—Mahatma Gandhi.

32.Desconfianza
Estados Unidos, California.
23 de Noviembre de 2019
Theo

  Nos encontrábamos todos en casa, y con todos me refería a Mia también, los chicos jugaban algún juego de cartas mientras que yo no dejaba de observan mi móvil, el Instagram de Alisson estaba abierto, hay fotos de ella con sus padres, con Elizabeth y la última que logro subir fue con Thomas luego de su llegada, la extrañaba como la mierda.

  Busque en mi galería la ultima foto que tenía con ella, entre a mis historias y la subí, con nuestra canción de fondo, suspiré bloqueando mi móvil, cierro mis ojos cansado, sabía bien que ella no lo vería, tampoco la había arrobado, solo quería liberar un poco de la presión de mi pecho.

  Sentí un peso en mis piernas seguido de una voz inocente, definitivamente va a arder Troya.

—Theito, pareces realmente cansado, ¿has dormido? —la inocencia en su voz me impacientaba, asentí en respuesta a su pregunta—¿Por qué observas tanto a esa rubia? —su pregunta contenía un fuerte veneno, toma mi móvil y me muestra mi fondo de pantalla, era una foto en la que Alisson salía sonriendo con los ojos achinados y el atardecer de fondo—Lo único que destaca de ella son sus ojos, mírala es ridículamente enana y fea —la observo totalmente incrédulo.

—Observo tanto a esa rubia porque es la chica que me gusta, la chica que extraño, la misma que me roba el sueño, esa que no sale de mi cabeza. —intento bajarla de mis piernas, incomodo con la situación, pero se aferra con sus manos a mi cuello.

—Maldita pelinegra, te perdone todas tus estupideces, sal de sus piernas ahora, tampoco voy a permitir que hables de mi hermana de toda la vida de esa manera. —mis ojos observan abiertamente sorprendidos a Ely, siento como Mia se levanta de mis piernas pero se dirige a donde se encuentra la ya nombrada.

  Amabas de la misma estatura, son los ojos cálidos miel de Elizabeth y su larga cabellera color cobre versus los orbes azules fríos de Mia con su melena un tanto corta color negro. A decir verdad Elizabeth a primera vista da ternura, su piel es un tanto pálida, con sus pecas y color de cabello que te dan aquella imagen, todo cambia cuando el enojo se apodera de su ser.

—Escucha atentamente pelirroja de cuarta, —siseó Mia—no veo a tu querida amiguita aquí, pero si estuviera se lo dirá también en su propio rostro, es enana, seguro es una gran nerd, no me conoces y no sabes de lo que soy capaz. —su voz sono profunda y venenosa, contuve mi risa ante el intento de amenaza al final, Elizabeths  sonrió ya que no le tembló ni el dedo pequeño del pie.

—¡Oh por Dios, pero si la gatita sacó sus garras! —exclamó mi mejor amiga con un tono un tanto irónico—Aclaremos unos cuantos puntos de tu asustadiza amenaza, primero es cobre no rojizo, segundo no la conoces, es una rubia espléndida, con un culazo de cojones, una cintura de avispa y un abdomen de infarto.

»El patetico circo sin sentido que te estás montado cariño, es que esta diminuta rubia, tiene al chico que te trae loquita, esa "nerd", que a decir verdad es súper inteligente y la que debería desintoxicarse con los estereotipos eres tu Mia, tiene a Theo más flechado que cupido mismo, y por cierto, no causas una pizca de miedo. —sin más tomó sus cosas y me miro desde la puerta—No me fio un pelo de ella, si está en tu fiesta la arruinara, has lo que te plazca Theo, pero que no se pase de lista conmigo —asiento y veo cómo sale por la puerta.

¡Maldita sea, te amo!  © (Duología Amor #1)  [Nueva versión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora