SI DECIDES VOLVER

CAPÍTULO 22. TE HE ECHADO DE MENOS

- ¿Natalia?

- Hola Alba -Contestó con ímpetu- ¿Qué tal?

- Bien bien, oye, ¿estás en casa?

- Sí ¿por?

- ¿Puedo ir? -Dijo con cierta necesidad

- Claro que sí ¿pasa algo? ¿Estás bien?

- Ahora te cuento, un beso

Colgaron el teléfono

Alba se dirigió a casa de Natalia y en menos de 10 minutos estaba subiendo en el ancensor al quito piso. La puerta estaba entreabierta y se asomó sigilosamente cuando vió a Natalia acercarse. Pararon en seco una en frente de la otra y Alba soltó un suspiro sonriendo con ternura.
Dió un paso hacia delante y se abrazó a Natalia. Apoyó su cabeza en su pecho y le apretó contra ella por si se le escapaba. Natalia, sorprendida por la actitud de la rubia, la dejó descansar en su pecho mientras se sentía protegida y segura con ella

- ¿Estás bien? -Alba subió su cabeza para poder mirarla y la sonrió

- Mejor que nunca. Bésame, por favor -Suplicó Alba

Natalia sonrió sin dejar de mirar aquellos ojos afables y sinceros. El ángulo pronunciado de su barbilla y aquellas líneas de expresión. Le dió un beso en la nariz y la estrechó entre sus brazos.
La besó en la boca y por un instante el resto del mundo se quedo en silencio, como si alguien hubiera pulsado un botón o bajado el volumen.

- Natalia quiero estar contigo, pero necesito volver a confiar en ti, no quiero que por una tontería nos perdamos como la otra vez -Ese había sido el único nubarrón que se había cernido sobre ellas durante la semana

- Alba, te prometo que no va a pasar, no me voy a volver a ir por nada del mundo. Creo que deberíamos hacer que esto funcione

- Sí -Murmuró- Yo también lo creo -Deslizó una mano por el interior de su manga

- Eres una de las personas más seguras de sí mismas que he conocido, y es una de las muchas cosas que me gustan de ti

- Te he echado de menos

Entonces Natalia la volvió a besar y ambas notaban que todo se disparaba. El dolor del pasado y la duda del futuro.

- ¡Plofe! -Gritó la niña corriendo hasta llegar donde estaban Natalia y Alba

- ¡Qué no me llames profe fuera del cole renacuaja! -Dijo Alba agachandose a su altura y tocando sus costados haciéndola reír

- ¿Hoy peli conmigo? -Preguntó ilusionada. Alba subió la vista a Natalia y la miró con una ternura inexplicable- Polfis polfis

- Venga vale...

- ¡MIEN! -Alzó sus brazos en señal de victoria

- ¿Tata le enseñamos a Alba lo que estábamos haciendo?

- ¡Chi! Mira men -La niña le cogió de la mano y le dirigió hacia el centro del salón, donde había cantidad de piezas de puzle desperdigadas.

- ¡Hala, estábais haciendo un puzzle! -Se alegró Alba- ¡Qué guay!

- ¿Nos ayudas? -Preguntó Natalia

- Claro

Alba se quitó la chaqueta dejándola sobre el sofá y se tumbó en el suelo junto a ellas para continuar el puzzle que en apenas una hora, entre las tres ya le tenían casi terminado

- ¿Te quedas a cenar? -Preguntó Natalia crujiéndose el cuello

- ¡Mami tene que ver la peli con nosotras!

- Es cierto, se me olvidaba. Pues voy a hacer la cena

- ¿Te ayudo?

- No no, sigue haciendo el puzzle tranquila

Se sonrieron y Natalia se fue a la cocina dejando a las Alba's terminando el puzzle

- Nat tu hija es súper lista -Dijo Alba entrando en la cocina- Ha terminado el puzzle ella sola

- ¿Qué has dicho? -Se volteó Natalia para verla

- Que Alba es súp

- No no, lo otro -La cortó

- ¿Qué lo ha terminad

- No joder Alba lo otro

- Si no he dicho nada más -Respondió con certeza

- ¿Me has llamado Nat? -Alba se dió cuenta en ese momento de que sí le había llamado así y ni se había dado cuenta

- Em sí ¿pasa algo? -Preguntó asustada

- Pasa que me encanta

Alba sonrió y se besaron lenta y suavemente. No querían asustarse. Alba enredó sus dedos en su pelo y Natalia en su espalda. Redescubrieron sus bocas y jugaban con sus lenguas

- Eres preciosa -Dijo Natalia a Alba en el oído

Cenaron en la mesa central sentadas en el sofá mientras veían Buscando a Dori.
La pequeña Alba se quedó dormida encima de Natalia a mitad de la peli, por lo que cuidadosamente la llevó a su habitación para ponerla el pijama y acostarla.
Volvió y Alba estaba recostada en el sofá. Natalia se encargó de parar la peli y tumbarse al lado de ella.

Sus cuerpos pegados en su totalidad, las piernas enredadas y sus narices rozándose constantemente.
Se acariciaban las mejillas como si era lo último que querían hacer en la vida.
Natalia la besaba con pasimonia, redescubriendo los rincones de su boca y jugando con sus lenguas.
Alba disfrutaba de la mezcla de sabores y de vez en cuando la mordía el labio inferior.

- Me da miedo perderte -Susurró Natalia- Siento que soy feliz y que estoy en el lugar correcto con la persona perfecta. Le has dado sentido a todo de repente Alba

Natalia, notando que los ojos de la rubia que tenía entre sus brazos empezaban a derramar lágrimas, se las quitó y la besó con calma y tranquilidad, recordando como se habían roto el corazón, pero los pedazos aún se amaban, y ahí estaban ellas para reconstruirlo.

Este es un poquito más cortito pero el siguiente merecerá la pena, os lo prometo 💖