CAPÍTULO 35. AUNQUE ME LLAMES PESADA.

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Las navidades iban pasando más rápido de lo que se esperaban, y eso era una cosa de la que Natalia y Alba se alegraban profundamente porque eso quería decir que un día más, era uno menos para verse

Como se prometieron, hablaban todas las noches antes de dormir por videollamada, a pesar estar todo el día mandándose mensajes y fotos para ver que tal su día "contigo sería mejor" era la habitual respuesta entre ellas

- ¿Con quién hablas que sonríes tanto? -Preguntó su hermana sentándose a su lado en el sofá

- Con Nat, esta indignada

- ¿Por?

- Mira -Giró la pantalla de su móvil enseñándosela

- Mira -Giró la pantalla de su móvil enseñándosela

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- Ay que preciosidad de niña -Reaccionó Marina.

- El vestido se lo ha comprado su abuela y la ha vestido así, dice que no le gusta, que no va a llevar a su hija así a ningún sitio. Es más de sport.

- Pero si está preciosa, a mi me encanta.

- Y a mi, pero es muy cabezota, dice que es un vestido del siglo XX.

- Que imbecil es tú novia eh -La dió un empujón en el hombro- Mañana se van ¿no?

- Sí... -Suspiró.

- ¿Y tú?

- No yo no, ya te conté lo que pasó.

- Ya pero Alba, igual estás a tiempo. Y quieta, no creo que lo me vas a decir es verdad, eso de que no quieres meterte en su vida tan rápido. Pero te están dejando hacerlo Alba, y están encantadas ¿o no? Seguro que les hace muchísima ilusión que vayas con ellas, sería como un paso a mejor en vuestra relación.

- ¿Tú crees? -Dijo inocente.

- Claro que lo creo, te está invitando a entrar en sus vidas una y otra vez, tanto Natalia como su hija, no tengas miedo Alba y déjate querer anda.

Alba se quedó pensativa en el sofá, repitiendo en su cabeza una y otra vez lo que le dijo su hermana. Le están dejando entrar en su vida ¿quién era ella para cerrarse sus propias puertas?

- Mañana sale un vuelo a las tres de la tarde desde Valencia -Dijo su hermana sacándole del trance en el que estaba.

- ¿Qué?

- Mira, y otro a las diez de la mañana, pero hace escala y es más caro -Dijo mirando la pantalla de su móvil.

- Marina deja eso, no me da tiempo a organizarme nada.

- Eso lo dirás tú, maleta y al aeropuerto.

- Que no Marina que no, no me voy a presentar allí como si nada, tendría que haber avisado y pensarlo mejor.

- Alba joder, deja de ser tan cerrada coño, y déjate llevar por una vez. Mañana te llevo yo a Valencia, cojes el vuelo a las tres de la tarde y a las cinco estás allí.

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