CAPÍTULO 26. DOS TONTAS ENAMORADAS.

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Natalia daba la mano a su hija mientras caminaban sin saber a donde porque no habían pensado donde comer todavía, y mientras, apoyaba su brazo en el hombro de Alba, esta, por su cintura.

- A ver pipiolas ¿dónde vamos a comer? -Paró Natalia en seco.

- ¿Alba tú que quieres? -Preguntó Alba a la niña.

- Mmmm... -Se llevó el dedo a la barbilla y rodó los ojos- ¡Mcdonald's!

- Aquí cerca hay uno -Informó Alba.

- ¿Tú quieres? Buscamos otra cosa si no.

- A mi me da lo mismo, además ahí hay parque de bolas y todo para la niña.

- Me sorprende con lo sana que eres.

- Un capricho al año no hace daño ¿no?

- Anda vamos -Rió y le volvió a pasar el brazo por el hombro retomando el camino las tres juntas.

Pidieron en el mostrador y se sentaron a comer en una mesa cercana al parque de bolas. Natalia y Alba hablaban de cualquier cosa mientras la hija de la primera a la vez que comía, jugaba con la muñeca de LadyBug que le había tocado en el Happy Meal.

- Mami, ¿pedo ir a bolas?

- Sí cariño -Permitió Natalia y la niña se fue escopetada.

- Que torbellino es, no para la tía -Rió por la nariz Alba.

- Ni que lo digas -Natalia se dejó caer sobre la silla suspirando- Oye -Se volvió a poner derecha- Tengo un problema bastante gordo ¿te puedo pedir consejo?

- Claro Nat, ¿qué pasa? -Se preocupó Alba.

- Mira te cuento. Hace unos cuantos años conocí a la mejor mujer que la vida me ha puesto delante. Desgraciadamente, por mi culpa, todo se acabó pero hace unos meses la volví a ver, y la verdad que es como que mi vida se ha completado a la milésima de segundo.

- ¿Y cuál es el problema? -Preguntó Alba con los ojos vidriosos.

- Que la quiero como a la vida misma, pero ella necesita confiar un poco más en mí después de lo que pasó hace años, y lo entiendo. Llevamos quedando unos meses pero no hemos formalizado nada.

- ¿Y si te sientes tan bien con ella porque no lo hacéis ya? -Se hizo la loca.

- En verdad yo ya la considero mi novia, mi pareja, pero tengo miedo de que ella no, de que le asuste la palabra y no se vea capaz de ejercer como tal.

- ¿Es como que estáis muy bien sin una etiqueta que os defina pero en el fondo si la hay no?

- Exacto. Y también tengo miedo de que se acojone por mi situación. Yo tengo una hija y quizás no está preparada para ser la pareja de una mujer que tiene una hija, y que tiempo juntas van a tener que pasar sí o sí.

- Si de verdad esa chica te quiere, te va a querer con hija o sin hija.

- ¿Y tu crees que esa chica me quiere como para formalizar lo que tenemos?

- Porsupuesto -Sonrió- Me apuesto el cuello a que se muere de ganas por hacerlo.

- ¿Y no le parecerá ridículo o patético pedirle que sea mi novia teniendo 25 años?

- Le parecerá súper bonito -Contestó con la voz entrecortada

- ¿Y si lo hago a lo cutre, como en medio de un Mcdonald's?

- Seguirá siendo precioso

- ¿Y si me arrodillo?

- Bueno tampoco te pases -Exclamó Alba con lágrimas por su rostro y Natalia estalló en una carcajada.

SI DECIDES VOLVERWhere stories live. Discover now