SI DECIDES VOLVER

CAPÍTULO 10. MAMÁ.

- ¡Hola mi amor! -Respondió alegre

- Hola mami, ¿qué tal?

- Bien hija, me iba ahora en nada a la cama, ya sabes, mañana madrugo

- Ya... pues te dejo entonces, te llamo mañana -Dijo Natalia con la voz apagada

- No no cariño, podemos hablar un rato, ¿que te pasa? ¿Porque esa voz? -Preguntó preocupada su madre

- Es que... -Natalia no fue capaz de decir nada más porque se rompió a llorar. Lo necesitaba y no esperó

- Mi vida... ¿que pasa? -María al otro lado de la línea intentaba parecer tranquila y relajada para no alterar ni preocupar a su hija, pero tenía un nudo en el pecho al oír a Natalia llorar -Venga tranquilízate y cuéntame cariño, te escucho. Respira tranquila anda -Natalia se tomó un minuto para ella misma y controlar su respiración y comenzó a hablar

- Hoy la niña me ha dicho que quiere tener un papá. Que quiere que la vaya a buscar al cole, jugar con él, hacer cosas los tres... como hacen todos los niños de su clase. Y yo no sé si me dice eso porque no estoy siendo suficiente para ella y de verdad necesita una figura paterna o porque mamá... -Rompió a llorar de nuevo- yo intento hacerlo lo mejor posible pero igual no lo hago bien y por eso me dice eso, igual no soy la buena madre que aparento ser y... -La cortó su madre

- Deja de decir estupicedes o me presento en tu casa y te doy un bofetón Natalia por favor -Sonó firme- Dime si de verdad piensas que lo estás haciendo mal. Cariño, tuviste a la niña con 21 años, no fue fácil, la has sacado adelante tú sola, y la has educado estupendamente. Es de admirar tu valor de madre Natalia. No cualquiera hace de madre y de padre a la vez de la manera que lo haces tu mi amor. Tienes que estar orgullosa de como lo has hecho. -Natalia lloraba con las palabras de su madre- Te equivocarás como madre está claro, pero tienes la fuerza para salir de cualquier bache, de dar lo mejor de ti a tu hija, y de quererla como a nada en el mundo. Y ella te lo va a agradecer en un futuro estoy segura. Tu ejemplo alimenta su vida de valores como el esfuerzo para conseguir la llegar a la meta, el sufrimiento cuando hay piedras en el camino y saber saborear la alegría. Tu siempre estás ahí aunque no estés, y eso te llena de luz mi amor. Eres la mejor madre que puede tener Alba, de eso estoy segura

- Joder mamá que bien hablas... -Rió llorando

- Hablo con verdades Natalia hija, y quítate esos pájaros de la cabeza y sé la madre que siempre has sido porque lo haces de lujo

- Gracias mamá... eres la mejor

- ¿Lo ves? Una madre siempre es la mejor para su hija, a pesar de los errores que podamos cometer y los enfados que hayamos tenido

- Te quiero mamá

- Yo también hija, te quiero muchísimo -Sin querer a su madre también se la habían escapado las lágrimas

- ¿Estás llorando?

- Es el costo de querer tanto a alguien y admirarla como se debe

- Jo mamá... quiero darte un abrazo ahora mismo

- Pues podríais venir mañana a comer ¿no?

- Si quieres sí

- Genial, pues mañana en cuanto recojas a la niña os venís, mañana te veo mi vida

- Vale mamá, gracias por todo

- No me las des cariño, un beso

- Otro para ti mami

Al día siguiente Natalia se levantó más bien sin ganas, pero tenía que dejar a la niña en el colegio y después ir a trabajar.

- ¿Todo bien Natalia? -La preguntó Sabela en su consulta. Se habían reunido para hacer unos informes.