En una sola mirada, todo cambió. Ese bastón, al principio percibido como odioso, se convirtió en el hilo que tejía nuestro hechizo de amor. Puede sonar increíble, pero cuando nuestras manos se tocaban, el cielo y el infierno danzaban en sincronía.
F...
Quite mi abrigo, deje las llaves de la casa sobre la pequeña mesa de entrada y deposite mi mochila a un costado.
—¡Feliz cumpleaños! —Gritaron las dos personas que convivían conmigo, provocando que mi cuerpo brinque del susto.
—Gracias —agradecí y sonreí ampliamente al notar el pastel de chocolate en su mano. Nos dirigimos a la cocina y David comenzó a contar rodajas como si toda la familia estuviera aquí con nosotros. Esta mañana fui bombardeada con los videos y mensajes de feliz cumpleaños de mi querida familia.
Maria, la ama de llaves, había conseguido su día libre y no estaría acompañándonos en mi día festivo, es una lastima. David hablaba con fluidez sobre su trabajo, no estaba ejerciendo su papel de abogado, más bien ahora, invertía en ciertas compañías sus ahorros y eso le había triplicado su cuenta bancaria, siempre lo dije el nos sacaría de la pobreza. Luciano se adapto rápidamente en la preparatoria, le gustaba porque estaba recibiendo la atención por ser el nuevo y extranjero.
—Me voy a bañar, quizás tengo suerte y encuentro al amor de mi vida esta noche —declaro Luciano con cierto entusiasmo y se marcho de la cocina con pequeños pasitos de dos en dos.
—Ahora sí, solo tú y yo —susurro David en forma seductora.
—Te quería preguntar algo —deslice la cereza por todo el planto, esta se estaba untando en el chocolate sobrante.
— Claro dime —me quito la cereza al ver que no la comía.
— ¡Hey! —saco su lengua y de sus labios se escapo una risa de victoria. — ¿Cómo lograste ingresarme en la institución?
—¿Interesa? —pregunto
—Los estudiantes dicen cosas —mentí, nadie decía nada, solo Ali que suponía que David había pagado lo suficiente para ingresarme ahí y creo que no estaba muy errada.
—Bueno, es simple —suspiro y dejo de mirarme, tomo su celular con cierto nerviosismo. —Estoy invirtiendo una pequeña cantidad de dinero en esa institución
—¿Invirtiendo en un sistema educativo? —pregunte con duda.
—Es una buena inversión. —no le creía nada —es la verdad —musito, al notar el silencio y eso lo había incomodado.
"Bienvenidos a juegos mentales"
—Tengo que atender este llamada —dijo y se levanto de la mesa
—Yo no escucho que este sonando
—Lo tengo en silencio —y se fue rápidamente de la cocina. Algo me ocultaba ese ser despreciable.
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Deslice el cepillo por mi cabello, mi cuerpo aun se encontraba desnudo y húmedo. Las gotas de agua se deslizaban en un carrera infinita por las curvas de mi cuerpo, ¿Qué diablos haría con mi cabello? El reloj en mi teléfono me mostraba el numero 21:15 pm, llegábamos tarde, David me esperaba a mi y lo escuche maldecir en el pasillo unos 10 veces seguidas.
