Más Allá De Nosotras

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Estaba llegando tarde a la universidad, el autobús no pasaba, David había decidido no despertarme y mi hermano fue quien se sorprendió al ver que seguía en cama, A LAS 9 DE LA MAÑANA. Hace una hora debería haber entrado a clases, no se podía empezar mi cumpleaños de la mejor manera. La calle estaba desierta y si me proponía caminar hasta mi destino, terminaría por llegar a las clases complementarias de la tarde. Lo peor y lo que más me daba miedo es que Miss Venable estaba dando clases en mi salón y al ver que llego tarde no me trataría de la mejor manera.

¡Por dios, ella me hará desear morir!

—Eres una idiota Olivia, no debiste quedarte hasta tarde. —me reprocho a mí misma, por mi falta de responsabilidad.

Mi celular suena y en la pantalla el nombre de Ali hace mi cuerpo estremecerse.

—¿Hola? —respondo insegura

—¿Dónde estás? ¿Por qué no has venido? —grito desde el otro lado de la línea. —Justo hoy a Venable se le ocurrió tomar un examen y todos estamos eufóricos.

—Estoy tratando de llegar, me he dormido. —pare un taxi, rendida al ver que mi autobús no va a venir y debía estar lo más antes posible allí.

—Bueno, tratare de hablar con Miss Venable por ti

— No, no, deja apenas llegue trato de explicarlo.

— No te conviene decir que te dormiste, ella no lo tolerara

— Bueno

— Ah, por cierto, feliz cumpleaños.

— Gracias Ali, estoy llegando luego te veo.

Mentira, me faltaba una eternidad hasta llegar allí, ¿en la radio sonaba la canción de Life On Mars? Esa canción me estaba siguiendo a todos lados.

Es un pequeño y desagradable asunto de Dios

Para la chica con el pelo castaño claro

Pero su madre está gritándole que "No"

Y su padre le ha dicho que se vaya

Pero su amigo no se ha visto por ningún lado

Ahora ella camina a través de su sueño hundido

Hacía el asiento con la mejor vista

Y ella está enganchada a la pantalla plateada

Pero la película es tristemente aburrida

Porque ella la ha vivido diez veces o más

Ella podría escupir en los ojos de los tontos

Mientras le piden que se centre en

Los marineros peleando en la sala de baile

¡Oh, hombre! Mira esos cavernícolas andando

Es el show más extraño

— Es el show más extraño. —Susurro muy bajito, para que el taxista no me escuche y no crea que estoy loca.

Frente a mis ojos se abre paso, el edifico más alto de esta parte de la ciudad, impecable como siempre. Le pago al señor que me acaba de dejar en el infierno y me adentro con un paso demasiado débil, la respiración me faltaba en cada pisada, gracias a dios estaban en receso e iba a evitar tener que tocar la puerta. Mis piernas terminaron de debilitarse al notar a Miss Venable caminando hacia mi dirección y como no, si su oficina estaba a unos metros de mí.