Más Allá De Nosotras

3

Hoy era un día diferente, me encontraba en la cafetería esperando que Ali llegara, junto con sus amigos, me los presento el segundo día estuve aquí y me parecían chicos agradables. Teclee en mi teléfono su numero y le deje un mensaje para que apresurara su paso.

Me incline sobre la silla.

El silencio abrigo por completo el espacio lleno de la cafetería, levante mi vista dejando de mirar mi móvil y mis dos esferas perladas se toparon con los grandes orbes de Miss Venable. Cerro sus ojos, respiro profundamente y se encamino al compás de su bastón, hasta mi posición. 

—Carajo —susurre al ver su mirada en mí, he tratado de pasar desparecida, pero fue difícil, la encontraba en todos lados y me ponía muy incomoda. —Buenos días Miss Venable —salude cuando su cuerpo llego a mi lado

—Buen día Miller —Me miraba desde arriba, ese estado de poder y arrogancia. —La solicito en mi oficina ahora.

Reaccioné un poco tarde porque cuando me di cuenta ya había salido de la cafetería y todo estaba en la normalidad, excepto el miedo que me corría por la sangre. Tome mis cosas como pude y logre divisarla entrando en la universidad nuevamente. Comencé a correr disimuladamente porque sabía que me ganaría un llamado de atención y no quería eso.

A pesar de que Miss Venable caminaba lento, hoy se había propuesto correr con el sable a su lado, porque me era imposible alcanzarla.

El amigo de Ali, Rick, me detiene.

—¿A dónde tan apurada? —pregunto restringiéndome el paso y veo como se aleja cada vez más, mierda.

—Miss Venable me solicita en su oficina. —conteste tratando de volver a tomar el paso.

—Oh, suerte. —escuche a lo lejos cuando ya había comenzado a caminar de nuevo. 

La divisé en la puerta de su oficina esperando impacientemente y me detuve en seco.

—Sin correr. —advirtió mientras daba un golpe en el piso con su bastón. Me tense y coloco su mano en mi hombro guiándome adentro. No hay una palabra justa para describir lo que mi cuerpo ha sentido ante sus tacto, cerro la puerta con fuerza detrás de mi y finalmente deshizo su agarre. Se sentó en su gran silla de juegos de tronos. 

—¿Qué necesita Miss Venable? —me atreví a preguntar, me mira rápidamente y no quita sus ojos de mi hasta que saca del cajón de su escritorio, una enorme carpeta. 

— Tienes que rellenar la ficha de inscripción. —la miro sin entender y tomo lo que me extendía, definitivamente era mi inscripción a medio llenar con la letra de David, dios mío, David. Me extendió una lapicera. Y comencé a llenar lo pedido, al ir por la página 5 donde me pedía dirección, contacto y esas cosas, levanto la vista.

"Yo no recuerdo ni como se llama la calle de esta institución"

Su mirada estaba en algún lado del suelo, pensativa y me reproche instantáneamente al encontrarme observando el rostro tan lindo que tiene. ¿Lindo? ¡Ay por dios Olivia! Hasta que levanto la vista y me encontró mirándola descaradamente, ella levanta la ceja y con la cabeza me indica que vuelva a lo mío.

Estoy segura de que sonrió.

Se levanta acompañada de ese bastón tan molesto y se coloca detrás de mí.

—¿Por qué me observa tanto Miller? —pregunto en mi oreja, provocando un escalofrió y piel de gallina. Sentí sus respiración densa y pesada detrás de mi. Hasta que me vi iluminada por el manto celestial y alguien llamo a la puerta, así cortando lo incomoda que me había puesto. 

Solo quería terminar con la inscripción y marcharme. 

Mientras hablaba con un profesor, esperen dije ¿Hablaba? Perdón, discutía con un profesor, me apresure en terminar rápido y finalmente cerré aquella carpeta. Me levante duras penas de la silla, tire sobre su escritorio mi expediente. Mi mano iba a tocar el picaporte pero se me adelanto y me atrapo apunto de escapar, el profesor con el que anteriormente discutía ya se había marchado y afuera solo había un pasillo vacío. Me miro de arriba hacia abajo, luego observo la carpeta sobre el escritorio, pero no se quito de la puerta para dejarme huir.