Más Allá De Nosotras

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Pase demasiado tiempo en los brazos de mi adorado David, al final siempre es el quien junta todo lo que la gente rompe en mi... le explique todo lo que sucedió y entendió, no me juzgo en lo absoluto, solo escucho y escucho. Porque lo que necesitaba ahora, era ser escuchada y él lo sabía. Mañana ni si quiera me tomaría el tiempo de asistir a la institución, era el baile de aniversario, pero ya no tenia nada que hacer ahí, Nick y Wilhemina asistirían al mismo lugar y tener a esas dos personas cerca de mi justo ahora, era una muy mala decisión. ¿Pero que estaba haciendo con mi vida? Me refregué los ojos y subí a mi habitación, me iría de aquí. Tome una de las maletas, guarde un poco de mi ropa, lo que necesitaba en estos momentos era estar en Argentina junto a mi madre y mi padre.

Necesitaba urgente una dosis de mi tierra.

Quizás esto era un impulso y luego cuando llegue al aeropuerto me arrepienta, pero por el momento es una buena idea, sigamos adelante. Con un poco de dificultad baje las escaleras y al final de esta David me detuvo.

— ¿Qué haces? —Me pregunto con las cejas fruncidas, en su mano sostenía una manzana y para completar la situación Víctor estaba presente.

— Me voy a mi país. —Super decidida acomode mi cabello e intente salir por la puerta, pero me detuvo.

— Estas demente, ¿Así planeas afrontar tus problemas?

— Si. —Conteste decidida. Luciano bajo de arriba y miraba desentendido la situación.

— ¿Qué sucede? —Pregunto.

— Tu hermana se quiere ir

— David por favor, tengo 21 años no me vas a detener y lo sabes. Ya le avisé a mi madre, estará atenta cuando llegué mi vuelo.

— ¿Y la universidad? ¿Dejaras todo?

— No, solo necesito descansar y estar con mis padres, luego me ocupo de la institución.

Fue lo ultimo que dije para salir por la puerta, el taxi ya se encontraba esperando para que me suba.

— ¿Enserio harás esto? —Pregunto tomándome de la mano. Le extendí la maleta al chofer para que la suba al maletero.

— Si, probablemente cuando llegue allá me de cuenta que es un error, pero por ahora no necesito esto. —Suspire y las lagrimas comenzaron a querer salir. —Fui doblemente abandonada, me sentí humillada al confesar mi amor a alguien que ya no siente nada por mi ¿Enserio te quedarías cuando la persona de la cual estas enamorada te rompe el corazón sin si quiera importarle? —Víctor salió de la casa intento calmarme y quite mi brazo de su tacto, si tan solo yo hubiera escuchado lo que tanto me advertían no estaría en esta situación.

—Liv estas pensando las cosas de mal forma, no seas impulsiva y vuelve a la casa —musito David un tanto molesto por la situación

—¿Te quedarías David?  —pregunte 

— No, no me quedaría. —Comento mirando el piso. A estas alturas noté como mis vecinos salieron al ver el show que habíamos montado aquí y como si fuera poco el drama el auto de Venable se estaciona detrás del taxi, pero como no quería mirarla a la cara me decidí en subir de una maldita vez.

"Adiós idiota."

— Al aeropuerto. —indique al chofer del vehículo

Y aunque me prometí no volver a llorar, era difícil no hacerlo cuando el corazón lo tenia en las manos y todo lo que había creído que se podía hacer realidad, fue destruido por unas manos blancas, un cabello naranja y un traje violeta. Entonces los recuerdos de la primera vez que la vi vinieron a mi mente...