Más Allá De Nosotras

69

Me retire de la habitación, la deje ahí, quieta e inmóvil después de mis palabras, aquellas se sintieron como un cuchillo traspasar su corazón, estaba enojada y por primera vez en verdad sentía un pequeño rechazo hacia ella. Antes de bajar las escaleras, mire el anillo decorando mi dedo anular y lo gire levemente con mi dedo pulgar, algo que, si tenía claro era que el pasado se quedaba en el pasado, soy consciente que la persona que esta a mi lado hoy en día, no es la misma que conocí hace tiempo.

—¿Paso algo? —pregunto David cuando me vio bajar las escaleras, le regale una sonrisa para que se quedara tranquilo y acaricie su mejilla.

—No, todo esta bien —no podía culpar a David por todo lo que sucedió en mi vida, pero supongo que, si él lo hubiese sabido, todo esto se hubiera evitado y yo no estaría ni con Wilhemina, ni mucho menos con Nick. Quizás esta podría haber sido la boda de otra persona —Iré a fuera con mis padres —Avisé y me desaparecí de su vista.

—¿Cómo estás? —pregunto Nick siguiéndome el paso

—Estoy bien

—Pero me refiero a... —me detuve

—Lo que ustedes hicieron fue algo cruel, pero no puedo sentarme a llorar en un rincón después de saber la verdad y ver que fui un juego

—No fuiste un juego —su mano intento agarrar la mía, pero me zafe de aquel antes de que su piel hiciera contacto con la mía. —Los dos sentimos algo que no podíamos detener y yo fui muy competitivo y no podía si quiera permitir que Wilhemina te tenga a su lado —lo mire e intente seguir caminando, pero este se interpuso entre la puerta hacia la salida y mi cuerpo. —Para mí jamás fue un juego, yo te amaba de verdad y tienes que admitir que lo que tuvimos no se comparara jamás a lo que intentas mantener con Wilhemina...

Mientras él decía aquellas palabras, mi mente estaba pensando que, a toda fiesta que asistía estaba el y en el cumpleaños de Wilhemina también estaba el. Nunca nadie me dijo quien era realmente, mire a Víctor a través del cristal que conversaba a gusto con su familia, el lo sabia y recuerdo que me advirtió. El lo dijo y yo ciega ante el amor, seguí mi camino.

—Nick no sirve de nada que intentes arreglar...

—No quiero arreglar nada, solo quiero que entiendas que no eras un juego y que siempre fuiste real para mi

—Admiro tus palabras, pero necesito continuar con la boda y —un mesero paso por mi lado, tome una copa de vino — pasar el resto de la velada bebiendo —mande todo el liquido rojizo a mi sistema digestivo, sentí un pequeño ardor recorrer mi garganta y esa sensación me provoco un escalofrió en la piel. —Deberías disfrutar la fiesta —dije y le entregue la copa de cristal vacía, el la miro por un momento y luego devolvió sus ojos a mí. Pero yo ya me había ido, ya estaba afuera, lejos de el y de Wilhemina.

Camine por el espacio luciendo mi vestido, luciendo mi corazón y pretendiendo que mi vida estaba con total normalidad, entonces ella salió y camino hacia a mí, seria, como siempre ha sido.

— No quiero que me dejes —Suplico tomando mi brazo y yo mire su agarre forzado.

— Este no es para nada el momento para hablarlo, no quiero un papelón aquí y necesito que te tranquilices.

— Vamos al baño, solo un segundo. —Pidió y deje de sonreír para luego asentir, camine detrás de ella para entrar en aquel espacio que en horas atrás casi terminamos comiendo la una de la otra. Puso el seguro y se giro para verme. —Te necesito conmigo

— También te necesito, pero justamente ahora vengo de conocer la raíz de nuestro amor, yo necesito llegar a casa luego de esto y pensar las cosas...