Termine de vestirme, le extendí la camisa a Venable y me encargue de abrochársela, el reloj marcaba las 19:30 Pm, me había secuestrado toda la tarde y ahora me llevaría a casa para que no tome el autobús. Estaba exhausta necesitaba llegara, darme una ducha y dormir hasta mañana a las 7.
Nick me había dejado un mensaje de que se llegaría a casa a verme a eso de las 23, debía disimular que estaba enferma y bueno con mi cara pálida, después de haber tenido 8 orgasmos, se podía decir que parecía bastante enferma. Wilhemina me extendió mi abrigo y me ayudo a colocármelo, a fuera estaba demasiado frío.
— ¿No te preocupa que nos vean juntas? —Negó con la cabeza y me empujo fuera de la oficina, cerro con llave y caminamos hacia recepción.
— Tengo que dejar esto. —Dijo refiriéndose a unos papeles que tenía en la mano. A lo lejos pude ver a Cate apuntando algo en su cuaderno.
— Dame un momento. —Venable asintió.
Me acerque a la señorita que estaba concentrada en el pizarrón de recepción, mientras apuntaba cosas en la hoja.
— Cate...
— Oh Olivia, gracia a dios que te veo. —susurro y coloco su mano en mi hombro. —Lamento tanto no haber llegado, me retuvo un profesor en una charla institucional que no se terminaba más y no tenia como avisarte.
— De hecho, al parecer ninguna de las dos llego —Ella sonrió y se rio.
— Bueno al menos no te quedaste esperando, me sentía muy culpable y no sabia como salir de ahí.
— Ahora estamos en paz al saber que ninguna estuvo en el punto de encuentro. —conteste
— ¿Me darías tu número? —Pregunto y yo asentí. —No quiero que esto vuelva a pasar.
Anoto mi número en su celular y al instante dejo un mensaje para que la agente.
— ¿Te parece mañana a la mañana el café?
— Si, me parece perfecto.
Me despedí de ella y me acerqué a Venable que estaba firmando algo en un libro grande.
— ¿Te propones seducir a más profesoras? —Levanto la misma y me miro.
— No, solo a ti. —Sonrió y se mordió el labio.
**
La noche estaba deslumbrante, la brisa me daba en cara y el cigarrillo en mi mano cada vez se consumía más. El escalón de la entrada de casa estaba tan frio y al frente de mis ojos estaciono una camioneta negra, bajándose de ella un chico rubio, Nick.
— ¿Cómo estas pequeña? —Pregunto y me dejo un beso en mi frente, para luego sentarse a mi lado. —¿No está muy frio como para que estés sentada aquí fumando?
— Estoy bien. —Le dije y le di una sonrisa. —¿Quieres? —Le extendí mi etiqueta y el tomo uno.
— Me alegra que estés bien, tendrás que trabajar el sábado para recompensar este día perdido. —Lo mire. —Es broma, sabes que es broma. —Le dio una calada al cigarrillo y puso su mirada al frente.
Pasamos un tiempo callados, hasta que finalmente me digne el decirle que pasemos adentro, estaba demasiado frio. Nos adentramos a una casa completamente vacía, ni mi hermano, ni David estaban aquí habían decidido pasar la noche fuera y me dejaron sola.
— Sobre lo de esta mañana... —Dijo y luego me miro. —¿Estas enamorada de ella? —En algún momento creí que, si lo estaba, luego no y luego muchas cosas me hicieron sentir que sí, pero las únicas palabras que salieron de mi boca fueron...
ESTÁS LEYENDO
Más Allá De Nosotras
FanficEn una sola mirada, todo cambió. Ese bastón, al principio percibido como odioso, se convirtió en el hilo que tejía nuestro hechizo de amor. Puede sonar increíble, pero cuando nuestras manos se tocaban, el cielo y el infierno danzaban en sincronía. F...