¿Estamos soñando? /Vikingos/

Capítulo 3

Lelean's PoV:

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Una vez que los humos están un poco más calmados, las tres salimos de la cabaña, tapadas con algunas de las mantas que había para no tener frió, y empezamos a caminar por el primer camino embarrado con el que nos encontramos.

No sabemos ni siquiera hacia donde vamos, tan solo caminamos sin rumbo fijo, parándonos cada dos segundo para ver si podemos tener algún punto de referencia, pero lo único que tenemos a nuestro alrededor son árboles, árboles y más árboles.

Pero lo peor de todo son los zapatos que llevamos, ninguna terminamos calzado adecuando para andar por estos caminos, así que acabamos quitándonos los tacones y continuamos andando descalzas.

—Joder, ¿alguna se acuerda de lo que hicimos ayer? —pregunto para comprobar que no soy la única.

—¿Ir de fiesta? —contesta Iris con lo obvio.

—Ya, pero que fue lo que hicimos para llegar a casa —llevo mi mano instintivamente al bolso del pantalón para coger mi móvil—, y ¿dónde están nuestros móviles?

Mis amigas se llevan las manos a sus bolsillos, pero ninguna lo encuentra.

—De maravilla, lo que nos faltaba, ni Google Maps para saber donde estamos, ni WhatsApp para comunicarnos con la gente. ¡Vamos a morir! —exagera Iris—. ¡Soy demasiado joven para morir! ¡Todavía me quedan muchas series por ver!

—Me cago en la mierda, en Jesús, en Dios y en Satanás —se queja Arlett, pero a mi se me ilumina una pequeña bombilla—. No me jodas que no te quieres morir porque te quedan series por ver —respira hondo—. Yo no me quiero morir porque todavía nos quedan un par de años para acabar las carrera, y quiero seguir viendo todos los días a mi crush en clase...

—Yo no me quiero morir para seguir viendo a mis crushes que en las series están, y ¿tú no te quieres morir para seguir viendo a tu crush? —se para un segundito  para pensar—. Al final vamos a tener todavía más cosas en común.

—El mío es real, los tuyos son ficticios y nunca los tendrás...

—A eso me refiero cuando digo que tenemos más cosas en común —Iris se ríe—, nunca tendremos a nuestros crushes.

Arlett pega un ligero manotazo a a Iris para que se calle, y mientras tanto, yo por fin encuentro paz para poder pensar un poquitito, y para poder ver si soy capaz de recordar algo de lo que hicimos aquella noche, pero cuesta más de lo que pensaba.

—Tías —llamo su atención—, hicimos algo esta noche.

Las digo para que piensen conmigo a ver si entre las tres conseguimos contrarrestar un poco los efectos de la resaca y de las lagunas que tenemos.

—A ver —empieza a colaborar Iris—, ya te digo yo, que acostarnos con un tío, no.

Yo me golpeo la cabeza con la mano, y cuando las vuelvo a mirar, parece que la única que se ha tomado en serio mi comentario ha sido Arlett. Ella parece pensativa, y a la vez, parece que va por el camino que yo quiero que toma, porque empieza a asentir.

—Seguro que hicimos alguna estupidez —asegura al final—, seguro que si pensamos en las cosas más locas, daremos con el resultado.

—A lo mejor estábamos antes en lo cierto y estamos soñando —en cuanto lo digo me arrepiento.

—Ese tema lo hemos dejado a parte —me corrige Arlett—, esto es real, así que dejemos la parte del sueño a parte.

Nos ponemos a pensar, y cuando ya me daba la sensación de que nos lo estábamos tomando todo en serio, Iris hace un comentario y no se si tomármelo a broma: