¿Estamos soñando? /Vikingos/

Capítulo 12

Iris' PoV

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—Sigo sin creérmelo —sigo confesandolas a mis amigas una semana más tarde de todo lo ocurrido.

Caminamos de vuelta a casa después de haber estado en la playa entrando un poco, y tenemos que confesar, que Arlett se está tomando los entrenamientos muy enserio y ya casi se maneja a la perfección con la espada, y sobre todo debo confesar que se esfuerza con especial ímpetu los días que Bjorn esta cerca, ya te digo yo que a esta chica que gusta el casado.

Me río por mi pensamiento, pero rápidamente paro cuando veo que Ivar esta en la puerta de nuestra cabaña, posiblemente esperándome.

—Ya llegó el psicópata —se queja Arlett y yo la doy con el codo en las costillas.

—Me voy con él, ya volveremos a vernos está noche.

No espero a que me digan nada y me adelanto para llegar cuanto antes junto a Ivar.

—¿A donde me va a llevar hoy el guía turístico? —le pregunto con humor.

Él me mira desde el suelo y se ríe, como siempre que le hago este comentario.

—Realmente eres rarisima.

Yo le sonrió y le sigo a donde quiera que me vaya a llevar hoy.

Esto de guía turístico y de qué me venga a buscar a casa no tiene más misterio que cuando perdió el combate, vino a decirme que me iba a conceder un privilegio, por haberle ganado, y yo le pedí que me enseñará todos los rincones de Kategatt, así podría pasar mucho tiempo a solas con él, y lo estoy consiguiendo, y me está encantando.

Realmente no es el psicópata que tan sólo Arlett ve y que muchas otras personas que ven la serie también ven. Ivar es una persona con sentimientos, como los demás, solo que él prefiere guardarselos para si mismo, para no mostrar debilidad, según me ha dicho él, y cuando los muestra, es en una medida tan grande que casi le resulta imposible controlarlos.

Supongo que todo esto venga a raíz de todo lo que tuvo que pasar cuando era un niño, y de lo que todavía tiene que pasar, pues por mucho que sea el hijo de Ragnar, la gente le sigue mirando por encima del hombro (y no justamente porque se pase el día entero arrastrándose).

Supongo que esto tiene que marcar, y que también es por esto por lo que más tarde va a acabar siendo lo que se ve en la serie, pero prefiero no pensar mucho en eso, prefiero centrarme en el ahora, en el campo por el que estamos yendo.

—El destino de hoy te va a encantar, pero es un lugar secreto, a lo mejor tengo que matarte una vez que lo veas.

Le miro con cara de estar ofendida pero me río en cuanto veo esa cara suya tan adorable, con esa sonrisa tan amplia que te derrite y con esos ojos tan claros que te atrapan.

—Espero que haya otra solución —le sigo el juego.

Él sigue yendo a su paso, y yo no le adelanto en ningún momento, dejo que el vaya primero.

Tan solo durante el primer día estuvimos en la ciudad, después de eso, Ivar me ha estado llevando constantemente al campo: me ha llevado a ver distintas cascadas, nos hemos pasado horas enteras sentados en un acantilado, he visto la vieja casa de Ragnar, ¡he visto la granja!, y un día hasta hemos ido a visitar a Floki y a Helga.